Dana en España: Las ‘fake news’ provocan problemas de orden público con bulos sobre agua no potable, rotura de presas y teléfonos de emergencias

EL PAÍS

La desinformación: un peligroso acompañante en situaciones de crisis

En tiempos de crisis y emergencias, como las recientes inundaciones en la Comunitat Valenciana, la desinformación se infiltra rápidamente en las redes sociales y plataformas de mensajería, complicando aún más la situación. Las autoridades han instado repetidamente a la población a compartir únicamente información de fuentes oficiales, evitando capturas de dudoso origen, audios sin verificar y mensajes sin enlace a fuentes legítimas. Estos bulos consumen tiempo y recursos valiosos que deberían dedicarse a mitigar el daño causado por el desastre natural.

Pasadas las 11.00, el inspector jefe de Bomberos de Valencia, José Miguel Basset, tuvo que desmentir uno de estos rumores: «Está circulando un mensaje fake diciendo que ha habido una rotura de una presa y que se deben evacuar municipios. (…) No es real, no ha habido ninguna rotura». Basset subrayó que estas fake news provocan problemas, incluso de orden público, al hablarse de evacuaciones y desbordamientos que nunca sucedieron. «Si no se cortan estas acciones por parte del ciudadano, nos llevan a un caos«, enfatizó el bombero.

El impacto de los bulos en la gestión de emergencias

La Confederación Hidrográfica del Júcar y otros organismos oficiales han recordado la importancia de consultar siempre los canales oficiales para obtener información verificada. El equipo de voluntarios digitales en emergencias de la Comunitat Valenciana desmintió la falsa alerta sobre la rotura de la presa del embalse de Benagéber, indicando que «compartir bulos puede provocar nuevas emergencias entre la población». Según se ha documentado, el origen de esta desinformación parece provenir de un audio compartido por WhatsApp, generando inquietud entre los ciudadanos.

Otro rumor que circuló en plataformas de mensajería fue que la presa de Manises se había desbordado, lo que supuestamente provocaría un tsunami. Sin embargo, las autoridades desactivaron la alerta tras resolver un problema técnico que impedía evacuar el agua de manera eficiente en la presa de Cirat-Vallat en Castellón.

Información errónea sobre desalojos y suministros

Los voluntarios digitales también desmintieron rumores sobre la evacuación del municipio de Paiporta y la falsa información de que el Ayuntamiento de Quart de Poblet había anunciado la suelta de agua en el Turia. En una comparecencia, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, reiteró la necesidad de informarse a través de cauces oficiales, señalando que la «falta de capacidad de potencia» en las líneas telefónicas fue la causa de la percepción de que los teléfonos de emergencias estaban colapsados.

Mazón aclaró que aunque los ciudadanos lo percibieron así, no se produjo tal colapso, sino que circularon números falsos que aumentaron la confusión. Aseguró que se habían atendido 30.000 llamadas durante la crisis.

La falsa crisis del agua potable

Otro bulo desmentido por las autoridades fue el relacionado con el acceso a agua potable en la ciudad de Valencia. El Ayuntamiento tuvo que aclarar que el «agua potable que llega a los domicilios de la ciudad de València es apta para el consumo y cumple con los requisitos de salud pública», mientras que la Conselleria de Infraestructures afirmó que “no existe riesgo de contaminación”. El miedo al desabastecimiento provocó que los ciudadanos comenzaran a acaparar agua envasada en supermercados.

La Agencia Estatal de Meteorología también desmintió otra falsedad que circulaba en redes, según la cual el radar de Valencia, crucial para la vigilancia meteorológica, estaba averiado en los momentos más críticos. A través de su cuenta oficial, aseguraron que «ha estado funcionando desde la mañana del 28 de octubre de manera ininterrumpida».

En definitiva, la rápida propagación de información no verificada en situaciones de emergencia no solo genera confusión, sino que también pone en riesgo la efectiva gestión de recursos y la seguridad pública. Es imprescindible que los ciudadanos se comprometan a verificar la veracidad de la información antes de compartirla, recurriendo siempre a fuentes oficiales para evitar el caos que pueden generar los bulos.

artículo original de: https://elpais.com/tecnologia/2024-10-30/las-fake-news-provocan-problemas-de-orden-publico-bulos-sobre-agua-no-potable-rotura-de-presas-y-telefonos-de-emergencias.html

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