El Regreso Triunfal de Donald Trump a la Presidencia de EE.UU.
El contundente triunfo de Donald Trump en las últimas elecciones ha marcado uno de los retornos políticos más sorprendentes en la historia de Estados Unidos. En la madrugada de este miércoles, Trump logró lo que parecía imposible: convertirse nuevamente en presidente, un logro que no se veía desde hace más de un siglo. Este regreso es aún más insólito dado que Trump ha sido declarado culpable de 34 delitos graves por un jurado de Nueva York, haciendo de él el primer criminal convicto en ser elegido para dirigir los designios de la primera potencia mundial.
Más allá de su victoria presidencial, Trump ha conseguido una posición de poder sin precedentes, ya que el Partido Republicano ha conquistado el Senado y está en camino de obtener la mayoría en la Cámara de Representantes. Este hecho, combinado con un Tribunal Supremo de mayoría superconservadora compuesto por jueces, tres de los cuales fueron nombrados por el propio Trump, le otorga el control sobre los tres niveles del poder en Washington: el ejecutivo, el legislativo y el judicial.
El Futuro Penal de Un Presidente Plenipotenciario
La primera incógnita que surge del retorno de Trump a la presidencia es su futuro penal y cómo la concentración de poder podría influir en su situación legal. Además del caso en el que fue encontrado culpable por delitos relacionados con el pago en negro a la actriz Stormy Daniels, Trump enfrenta otros tres procesos criminales: uno en Florida por el manejo indebido de documentos clasificados, otro en Atlanta por su intento de alterar los resultados electorales en Georgia en 2020, y un tercero en Washington relacionado con los hechos que llevaron a la insurrección del 6 de enero de 2021.
¿Qué Futuro le Espera en Nueva York?
El primer plazo en su horizonte procesal está fijado para el 26 de noviembre, cuando se prevé la lectura de una condena que ya se ha aplazado en dos ocasiones. La estrategia de sus abogados ha sido brillante en cuanto a la dilación del proceso. El juez Juan Merchan tiene hasta el próximo martes para decidir si anula la condena, en vista de una sentencia del Tribunal Supremo que concede inmunidad parcial a Trump. Si Merchan decide que este fallo se aplica, Trump podría evitar ser sentenciado.
Si el juez decide lo contrario, se espera que los abogados de Trump soliciten un aplazamiento para poder apelar, y que Merchan lo conceda. Este caso podría terminar, agotadas todas las instancias, de nuevo en el Tribunal Supremo. Además, el juez tiene la opción de imponerle una pena menor a la máxima de cuatro años que prevé la ley, como libertad condicional, arresto domiciliario, servicio comunitario o una multa.
¿Y en los otros tres casos? ¿Desistirá el Departamento de Justicia?
Los otros tres juicios que enfrenta Trump son por delitos federales. Dos de ellos, el de Florida y el de Washington, han sido instruidos por el fiscal especial Jack Smith, quien es considerado una auténtica «bestia negra» por Trump. El Departamento de Justicia está evaluando la posibilidad de desistir en estos procesos ahora que Trump está a punto de convertirse en Comandante en Jefe. Trump, por su parte, ha prometido que se deshará de Smith, lo que le permitiría retirar los cargos una vez recobre el control del Departamento de Justicia.
El caso de Washington, donde un juez federal lo juzga por sus intentos de revertir el resultado electoral de 2020, fue el que motivó la sentencia del Supremo que podría concederle inmunidad parcial. En el caso de los papeles de Mar-a-Lago, Trump ha contado con el apoyo de la jueza Aileen Cannon, quien desestimó el caso en julio, pero esa decisión ha sido apelada.
¿Qué pasa entonces con el caso de Atlanta?
La defensa de Trump ha logrado aplazar este caso también. Está por ver si la fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, será descalificada por una relación romántica con otro fiscal, y eso no se sabrá hasta 2025. Si Willis es removida del caso, es poco probable que alguien se atreva a continuar con el proceso si Trump ya se encuentra en el Despacho Oval, dado que no está claro si un fiscal estatal puede perseguir a un presidente en funciones.
¿Podría Trump indultarse a sí mismo?
Existe la posibilidad de que Trump se indulte a sí mismo en todos los casos, excepto en el de Nueva York, ya que los delitos por los que fue declarado culpable tienen un rango estatal, y el poder federal de un presidente no alcanza ese nivel. Trump también ha prometido indultar a los atacantes del Capitolio que cumplen prisión, a quienes considera «rehenes» del «feroz sistema demócrata».
¿Y sería presidente en el improbable caso de que acabara en la cárcel?
La Constitución estadounidense no impide a Trump aspirar al cargo, ni siquiera si estuviera en prisión, a menos que fuera condenado por insurrección. Aunque su papel en el asalto al Capitolio podría debatirse en abstracto como insurrección, ninguno de los 91 cargos que enfrenta es por este delito. Por lo tanto, incluso en el improbable caso de que acabara en la cárcel, Trump podría seguir siendo presidente.
artículo original de: https://elpais.com/internacional/elecciones-usa/2024-11-06/trump-presidente-con-todo-el-poder-y-criminal-convicto-que-futuro-legal-le-espera.html