Innovación tecnológica en respuesta a la emergencia: la historia de Pedro Olivares y ajudadana.es
Cuando **Pedro Olivares**, un joven de 23 años de Valencia, se despertó el pasado miércoles y vio las devastadoras consecuencias de la **dana**, decidió actuar. Se encerró en su cuarto con su ordenador y, después de cinco o seis horas de trabajo ininterrumpido, emergió con una solución: una aplicación diseñada para que los vecinos pudieran ayudarse mutuamente. “Vi que la gente tenía muchas ganas de echar una mano. Había muchos voluntarios, pero faltaba organización. Así que hice una **app** muy sencilla para asociar a las personas que la solicitan con los voluntarios. La compartí con mis amigos sin más pretensiones, pero al cabo de una hora ya era viral”, relató Olivares.
La expansión de ajudadana.es
En apenas una semana, la creación de Olivares, ajudadana.es, ha crecido exponencialmente. Actualmente, cuenta con un equipo de 30 programadores, diseñadores, expertos en redes sociales y gestores. “En realidad es una **startup altruista** que ha nacido de una necesidad y que crece a cada hora”, explica Olivares. Este fenómeno no es aislado; otros jóvenes, en su mayoría veinteañeros, también han desarrollado **webs** y **aplicaciones** para facilitar la vida en Valencia tras el temporal. Desde encontrar coches arrastrados por el agua hasta compartir vehículos para moverse por la zona, estas herramientas están transformando la forma en que las comunidades gestionan las crisis.
Voluntariado y tecnología
Olivares ha estado completamente dedicado a ayudar a las víctimas de la dana. Por las mañanas, se le veía con una pala removiendo lodo en Paiporta y Picanya. Por las tardes, mejoraba las funcionalidades de **ajudadana.es** y coordinaba a otros creadores tecnológicos para centralizar la ayuda. “Anoche dormí seis horas por primera vez desde el día de la riada. Pero estoy tan entusiasmado con esto que no siento cansancio. Mi rol ha ido cambiando. Empecé como programador, al día siguiente era el jefe de operaciones a nivel técnico, y ahora mismo me dedico solo a la gestión del grupo. Es un poco estresante porque no paran de surgir nuevas necesidades”, reconoce.
En el momento de escribir estas líneas, ajudadana.es contaba con 4.283 ofertas de ayuda y 222 solicitudes, abarcando desde limpieza y desescombro hasta rescate o asistencia médica. La app permite a los demandantes especificar su ubicación, necesidades exactas y nivel de urgencia, mientras que los voluntarios indican su localización y disponibilidad, todo ello visualizado en un mapa interactivo.
Otras iniciativas tecnológicas
Olivares no está solo en su esfuerzo. Otras aplicaciones han emergido para enfrentar la crisis. **AyudaTerreta** es un mapa donde los usuarios señalan sus necesidades con chinchetas. Por su parte, **SOS València**, un mapa de **Google Maps** compartido en WhatsApp y Telegram, permite notificar personas atrapadas y desaparecidas, aunque su actualización es limitada.
Una aplicación profesional, **AyudamosValencia**, se enfoca en apoyar a la administración pública. Desarrollada por la **Fundación29**, esta app se centra en la gestión de recursos y la generación de mapas de necesidades para optimizar la respuesta gubernamental. Según **Julián Isla**, de Fundación29, “la app permite a los usuarios reportar necesidades inmediatas y urgentes. Esta información se compartirá directamente con las autoridades tanto del gobierno central como de las comunidades autónomas para ayudar en la coordinación de trabajos de recuperación y ayuda humanitaria”.
Apoyo psicológico en tiempos de crisis
La respuesta a la dana también ha incluido el apoyo psicológico. **María Sáez**, una joven murciana de 20 años que estudia en Valencia, junto con su compañero Álvaro Pérez, desarrolló Ayudana, una web que conecta a psicólogos voluntarios con afectados de manera gratuita. Actualmente, la plataforma gestiona más de 4.000 psicólogos colegiados y ha brindado asistencia a unos 150 afectados. La mayoría de las consultas son telemáticas, pero en casos específicos, los psicólogos se desplazan para ofrecer apoyo.
La búsqueda de vehículos perdidos
En medio del caos, **René Molina**, un estudiante de 18 años de la Universidad Politécnica de Valencia, observó la dificultad que enfrentaban los propietarios para localizar sus vehículos arrastrados por la riada. Junto con su profesor de Bachillerato, Juan Francisco Soler, desarrolló **TuCocheDana**, un portal donde voluntarios registran vehículos encontrados, facilitando a los dueños su localización mediante la introducción de matrícula, marca y modelo.
La iniciativa vehicular se complementa con **Anem!**, una herramienta de vehículo compartido lanzada por la empresa **GuruWalk**. Esta plataforma permite a los conductores ofrecer asientos disponibles a quienes lo necesiten, una solución crucial dado que muchos vecinos han perdido sus coches y el transporte público está inoperativo.
El ingenio y la solidaridad de estos jóvenes innovadores no solo ofrecen soluciones inmediatas a las necesidades de la comunidad, sino que también establecen un modelo de respuesta rápida y efectiva ante desastres, subrayando el poder de la tecnología y la colaboración ciudadana en tiempos de crisis.
artículo original de: https://elpais.com/tecnologia/2024-11-05/de-coordinar-voluntarios-a-la-asistencia-psicologica-jovenes-programadores-se-vuelcan-en-crear-apps-para-la-dana.html