Windows 11 y los problemas de rendimiento con los procesadores Ryzen 9000 de AMD
¿Puede estar relacionado Windows 11 con los problemas (al menos parte de ellos) que han experimentado los integrados Ryzen 9000 de AMD? Como recordarás, la llegada al mercado de la nueva generación de procesadores y APUs de AMD se retrasó a consecuencia de un problema en el proceso de producción. Esto, aunque era un problema, también supuso un gran alivio para la compañía, pues la otra posibilidad es que se tratara de un problema de la arquitectura, lo que sí que habría supuesto un terrible problema.
Así, tal y como te contábamos a finales del mes pasado, AMD ha tenido que dar explicaciones (y prometer mejoras), pues las múltiples pruebas de rendimiento que se estaban haciendo públicas no solo resultaban bastante decepcionantes, además resultaban de lo más dispares, algo un tanto difícil de entender si tenemos en cuenta que bastantes de estas pruebas se llevan a cabo en aplicaciones de test que se abstraen del resto del sistema, para probar exclusivamente el componente que se está evaluando.
Entre el retraso en su llegada al mercado y los decepcionantes resultados de buena parte de las pruebas de rendimiento, sin duda nos encontramos ante uno de los lanzamientos más deslucidos, al punto de que la compañía se ha visto obligada, pocas semanas después de su lanzamiento, a reducir sustancialmente el precio de estos nuevos integrados. Sin embargo, parece que la responsabilidad de estos problemas no le corresponde, en exclusiva, a AMD. Muy al contrario, Windows 11 también podría haber tenido que ver.
Según leemos en Neowin, pruebas llevadas a cambo por el youtuber Hardware Unboxed (HwU), han demostrado que la instalación de Windows 11 24H2 proporciona una mejora de rendimiento de hasta el 12% con los integrados Ryzen 9000. ¿Un incremento con respecto a qué? Pues a realizar las mismas pruebas, con el mismo sistema, pero bajo Windows 11 23H2. Una mejora que, de confirmarse de manera generalizada, demostraría que el trabajo hecho por AMD ha sido bastante mejor de lo que parecía inicialmente.
La mala noticia, eso sí, es que parece que el sistema operativo tiene un problema adicional, que impediría que se pueda aprovechar el máximo rendimiento de los chips de AMD incluso tras la actualización 24H2, y el problema es que no se ha podido identificar con exactitud el origen de esta degradación del rendimiento. Así, incluso en un sistema recién instalado y actualizado, nos podemos encontrar con que hay «algo» en Windows 11 que impide sacarle todo el partido a los Ryzen 9000. Esperemos que en Microsoft ya estén trabajando en ello.
Detonantes y consecuencias del problema
Lo que inicialmente parecía ser un problema exclusivo de AMD, ahora revela una posible conexión con el sistema operativo de Microsoft. La llegada al mercado de los Ryzen 9000 se vio retrasada debido a un problema en el proceso de producción, lo que a su vez alivió la preocupación de que se tratara de un problema de arquitectura. Sin embargo, esta explicación no fue suficiente para calmar las aguas cuando las pruebas de rendimiento comenzaron a mostrar resultados decepcionantes y dispares.
Las pruebas de rendimiento son cruciales para evaluar la eficacia de nuevos componentes tecnológicos. En este caso, las aplicaciones de test utilizadas se abstraen del resto del sistema para centrarse exclusivamente en el componente evaluado. Por lo tanto, los resultados dispares y decepcionantes de los Ryzen 9000 levantaron serias dudas sobre la calidad y eficiencia de estos nuevos procesadores. Esto llevó a AMD a reducir significativamente el precio de estos integrados pocas semanas después de su lanzamiento, una medida que no es usual en la industria y que refleja la magnitud del problema.
El rol de Windows 11 en el rendimiento de los Ryzen 9000
El youtuber Hardware Unboxed llevó a cabo pruebas que demostraron que la instalación de Windows 11 24H2 puede proporcionar una mejora de rendimiento de hasta el 12% con los Ryzen 9000. Este hallazgo sugiere que la versión 23H2 del sistema operativo podría haber estado limitando el rendimiento de estos procesadores. Este descubrimiento es significativo porque muestra que el trabajo realizado por AMD podría haber sido mejor de lo que inicialmente se pensaba.
No obstante, la situación no es del todo alentadora. A pesar de la mejora en el rendimiento con la actualización 24H2, aún persiste un problema no identificado en Windows 11 que impide que los Ryzen 9000 alcancen su máximo potencial. Este problema subraya la necesidad de una mayor colaboración entre los desarrolladores de hardware y software para garantizar que los nuevos componentes tecnológicos funcionen de manera óptima desde el primer día.
Impacto en el mercado y en la reputación de AMD
El retraso en la llegada al mercado y los resultados de rendimiento decepcionantes han tenido un impacto significativo en la reputación de AMD. La compañía se ha visto obligada a tomar medidas drásticas, como la reducción del precio de los Ryzen 9000, para mitigar el efecto de estos problemas. Además, la situación pone de relieve la importancia de una integración fluida entre hardware y software para garantizar el éxito de nuevos lanzamientos tecnológicos.
La posibilidad de que Windows 11 sea parcialmente responsable de los problemas de rendimiento de los Ryzen 9000 añade una capa adicional de complejidad a la situación. Si bien AMD ha trabajado para mejorar sus productos y ofrecer soluciones, la colaboración con Microsoft será crucial para resolver los problemas restantes y garantizar que los usuarios puedan aprovechar al máximo el potencial de sus nuevos procesadores.
Expectativas y próximos pasos
El hallazgo de Hardware Unboxed de que la instalación de Windows 11 24H2 puede mejorar el rendimiento de los Ryzen 9000 es un paso positivo, pero no es la solución definitiva. La persistencia de un problema no identificado en el sistema operativo que afecta el rendimiento de los procesadores de AMD subraya la necesidad de una mayor investigación y colaboración entre AMD y Microsoft.
Los usuarios y entusiastas de la tecnología estarán atentos a las próximas actualizaciones y parches que puedan resolver estos problemas. La industria tecnológica es altamente competitiva, y la capacidad de AMD para resolver estos problemas de manera efectiva será crucial para su éxito futuro. Además, la situación pone de relieve la importancia de una integración fluida entre hardware y software, un desafío continuo en el desarrollo de nuevas tecnologías.
En resumen, la relación entre Windows 11 y los problemas de rendimiento de los Ryzen 9000 de AMD es un recordatorio de la complejidad de la tecnología moderna. La colaboración entre desarrolladores de hardware y software será crucial para resolver estos problemas y garantizar que los usuarios puedan aprovechar al máximo sus nuevos dispositivos.