IPC de agosto anota alza de 0,3% mayor a la prevista y sube a 4,7% anual

IPC de agosto anota alza de 0,3% mayor a la prevista y sube a 4,7% anual

Inflación de agosto supera expectativas del mercado con una variación mensual de 0,3%

La inflación de agosto se ubicó levemente por sobre lo previsto por el mercado, anotando una variación mensual de 0,3%, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado esta mañana por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Los analistas habían pronosticado un alza de 0,2%, lo que demuestra que el comportamiento de los precios en el país sigue siendo un tema de atención constante.

Con estos datos, el acumulado a doce meses subió a 4,7% respecto de la serie empalmada del índice, mientras que en lo que va del año la inflación encadena una escalada de 3,4%. Este aumento anualizado refleja las presiones inflacionarias persistentes en diversos sectores de la economía chilena.

El informe del INE detalló que seis de las trece divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice, seis presentaron incidencias negativas y una división registró nula incidencia. En particular, destacaron las alzas de precios en alimentos y bebidas no alcohólicas con un aumento de 0,5% y en vivienda y servicios básicos con una subida de 0,4%. Estas dos divisiones contribuyeron en 0,112 puntos porcentuales (pp.) y 0,071 pp., respectivamente, al IPC. Las restantes divisiones que influyeron positivamente contribuyeron en conjunto con 0,148 pp..

Entre las divisiones que registraron caídas mensuales en sus precios, destacó seguros y servicios financieros con una disminución de 2,1%. Esta baja en los precios contribuyó a moderar el impacto de las divisiones con incidencias positivas.

Variación por Producto

Observando los productos individuales, fueron relevantes los aumentos en los precios de la carne de pollo, que experimentó un alza mensual de 3,5%. Este incremento es significativo, dado que la carne de pollo es un componente importante de la dieta en muchos hogares chilenos. También destacó el gas licuado, con un avance de 2,1%, lo que refleja el impacto de los costos energéticos en el presupuesto familiar.

Los precios de alimentos adquiridos en restaurantes, cafés o similares crecieron un 0,6% en agosto, lo que puede interpretarse como un reflejo de la reactivación del sector de servicios y la mayor demanda post-pandemia. A su vez, las verduras de estación registraron un alza significativa de 6,7%, lo que podría ser atribuible a factores estacionales o a problemas en la cadena de suministro.

Por otra parte, no todas las noticias fueron de aumentos. Los medicamentos para el aparato digestivo presentaron un descenso considerable de 7,1%, lo que ofrece un respiro en términos de costos de salud para los consumidores. Además, el precio del pan en el octavo mes del año cayó 1,4%, lo que podría ser un alivio para los hogares en un contexto de inflación generalizada.

Estos resultados del IPC de agosto se suman a un panorama económico complejo, donde las variaciones de precios en productos y servicios fundamentales tienen un impacto directo en el poder adquisitivo de los consumidores. La información proporcionada por el INE es crucial para entender las dinámicas del mercado y planificar tanto a nivel personal como empresarial.

La inflación es uno de los indicadores económicos más observados, ya que afecta todos los aspectos de la economía, desde el costo de vida hasta las decisiones de política monetaria. Con una inflación acumulada en doce meses del 4,7%, es probable que tanto el gobierno como el Banco Central de Chile sigan monitorizando de cerca estos datos para tomar decisiones informadas que busquen mantener la estabilidad económica en el país.

Los próximos meses serán determinantes para observar si las presiones inflacionarias se mantienen o si hay algún respiro en el horizonte, especialmente considerando factores externos como los precios internacionales de alimentos y energía, así como las políticas internas de ajuste económico.

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