Si a muchos se les menciona la marca Meyers Manx, os sonará a chino (o no, puesto que los nombres chinos suelen ser distintos), pero se trata de un fabricante con más de 60 años a sus espaldas. Su especialidad es fabricar buggies de playa y ahora llega con el Meyers Manx 2.0, la versión eléctrica que introduce a este pequeño fabricante americano en la era electrificada.
Meyers Manx, el buggy que pilotó Steve McQueen para disfrutar de la playa a tope
Meyers Manx comenzó con la fabricación de buggies playeros con carrocería de fibra de vidrio en los años sesenta, partiendo de la base mecánica del Volkswagen Escarabajo original (al igual que Porsche con su 356). El modelo original utilizaba el motor del Escarabajo, recortando 36 centímetros su chasis para mejorar la maniobrabilidad y hacerlo más divertido a la hora de enfrentarse a las dunas con sus neumáticos off-road.
La empresa original, pese a lograr gestas como una victoria en la Mexican 1000 (predecesora de la actual Baja 1000) y tener clientes destacados como el gran Steve McQueen, desapareció en 1971 por problemas de impuestos y la marcha de su propio fundador, Bruce Meyers. Ahora bien, Bruce volvería al negocio en 2000 creando una edición limitada de su modelo original antes de idear nuevos modelos. Desde 2020 la empresa es propiedad del fondo de inversiones Trousdale Ventures.
Ahora es eléctrico, pero sigue siendo tracción trasera impulsado por dos motores
Ahora llega la versión eléctrica, el Meyers Manx 2.0 EV, con un sistema compuesto de dos motores eléctricos y una batería de 40 kWh que debería permitirle unos 480 kilómetros de autonomía gracias a su peso liviano. No es el primer eléctrico que fabrica Meyers Manx, pues ya tenía en su repertorio el Resorter, un buggy eléctrico para cuatro pasajeros.
La versión de pre-producción del Meyers Manx 2.0 es la que se presentará estos días en el Goodwood Revival, el evento en el que todo Goodwood se convierte en una máquina del tiempo, una recreación de los sesenta tanto en coches de calle como de competición. La marca, con este buggy eléctrico, trata de unir las líneas del pasado con la mecánica del presente y futuro.