El Gran Premio de Italia: Una Lección de Estrategia y Gestión de Neumáticos
En una parrilla cada vez más compacta, los pequeños detalles son los que marcan la diferencia. El Gran Premio de Italia fue otra muestra más de ello. Con ambos coches partiendo desde la primera fila, todo parecía indicar que McLaren eran los principales candidatos a la victoria. Sin embargo, fueron Charles Leclerc y la Scuderia Ferrari quienes se llevaron el triunfo en el Autodromo Nazionale Monza gracias a su capacidad de flexibilizar la estrategia.
Al contrario que en Zandvoort, Norris mantuvo la primera posición en la arrancada, pero la perdería poco después cuando su compañero Oscar Piastri ejecutó un agresivo, a la vez que efectivo, adelantamiento por el exterior en la Variante della Roggia. Norris estuvo cerca de perder el control del coche, lo que le hizo salir lento de la chicane y ceder también la posición con Leclerc. En este punto, todavía quedaban 53 vueltas por delante en las que podía suceder de todo.
El ritmo impuesto por el grupo de cabeza parecía indicar que la carrera sería a dos paradas, en especial por el graining que sufrían la mayoría de competidores en la goma delantera izquierda. Norris se detuvo por primera vez en la vuelta 14 para pasar del neumático medio al duro y con ello realizó un undercut a Leclerc, a pesar de que este paró en la vuelta siguiente. Un giro más tarde llegó la parada del líder Piastri.
El nuevo orden de carrera y la baja degradación experimentada por Leclerc fueron claves para que Ferrari se decidiese por la estrategia a una parada, algo que ya entraba en los planes de los de Maranello antes de la carrera según explicó Frédéric Vasseur, aprovechando la buena degradación del SF-24: «Es cierto que haber perdido a posición y no luchar a la salida de los boxes permitió [a Leclerc] meter los neumáticos duros en ventana de forma progresiva en el segundo stint. Estuvo gestionando mucho durante las primeras vueltas y al final dio resultado.»
«En el muro intentábamos evitar pensar en el resultado final. Nos centramos en gestionar la distancia indicando a los pilotos cuál era el tiempo por vuelta objetivo. Es cierto que la carrera fue algo extraña. Empezamos con una estrategia a una parada, pero McLaren impuso un ritmo más alto de lo esperado en el primer stint. Norris sufrió con las gomas antes que nosotros y tuvo que parar, y nosotros quisimos cubrirlo para mantenernos con ellos porque en ese momento sentíamos que teníamos ventaja con los neumáticos. Teníamos tanta ventaja que tras diez vueltas con el duro tuvimos claro que podíamos llegar al final. Entonces nunca sabes qué pasará porque siempre puedes llegar al cliff, pero no sucedió. Ambos pilotos llevaron a cabo una excelente gestión y consiguieron ser consistentes en los tiempos objetivo.»
Piastri salió de boxes tras su segunda parada para montar otro juego de neumático duro en la vuelta 38 a 18 segundos de Leclerc. A pesar de ir poco a poco recortando la distancia con el monegasco nunca supuso una amenaza para él y cruzó la meta a 2,664 segundos de distancia. Tanto Piastri como Norris tuvieron que adelantar en las vueltas finales a Carlos Sainz, también en una estrategia a una parada.
El jefe de equipo de McLaren, Andrea Stella, explicó tras la carrera por qué se decantaron por una estrategia a dos paradas y valoró cuál podría haber sido el resultado de haber apostado por un único paso por boxes: «En retrospectiva, podría haber sido posible una parada, especialmente con Oscar, si tras la primera parada hubiéramos decidido gestionar para ello. Incluso sufriendo graining en el neumático duro no nos hubiéramos preocupado, nos hubiéramos limitado a responder a Leclerc y entonces creo que la victoria hubiera sido posible. Sin embargo, hay diferencias en el modo en que los distintos equipos desgastan los neumáticos delanteros. Nuestro coche acostumbra a ser muy dócil con las ruedas traseras, pero cuando hay graining delantero somos de los que más sufrimos. Por este motivo nos pusimos algo nerviosos, sobre todo cuando Lando bloqueó la rueda delantera izquierda unas vueltas antes, algo que para nosotros es habitualmente un síntoma de que no queda mucha goma.»
«Echando la vista atrás, está claro que Leclerc no tenía suficiente degradación como para batirlo con una estrategia a dos paradas porque nos faltaron unas pocas vueltas. Unas pocas vueltas son demasiadas. Por tanto, nos quedará la duda de si podríamos haber ganado o no, pero parece que había más rendimiento en los neumáticos del que anticipamos. Por supuesto todos los equipos comenzamos la carrera con dudas, ya que nadie había utilizado el neumático duro. Además, estando en tercera posición es más sencillo decidirse a probar ir a una parada que cuando eres líder, ya que si no funciona es un desastre al final del día.»
A pesar de los puntos perdidos, Stella valoró la competitividad de Ferrari como algo positivo para sus intereses a la hora de recortar la distancia con Red Bull tanto en el mundial de pilotos como en el de constructores: «Creo que Ferrari este fin de semana fue tan competitivo como nosotros, al menos con Leclerc. Esto ha sido una mala noticia porque no pudimos controlar la carrera y tuvimos que luchar con ellos, y ellos hicieron un buen trabajo explotando sus puntos fuertes. No obstante, al mismo tiempo son buenas noticias porque hay más coches que pueden restarle puntos a Red Bull. En definitiva, pienso que es una buena noticia para nosotros, aunque esto signifique que en este tipo de circuitos Ferrari puede ser un claro contendiente a la victoria, pero tenemos que asegurarnos de que maximizamos nuestro potencial.»
Texto realizado por Alejandro Alonso, presente en el Autodromo Nazionale Monza para Diariomotor.