La hija de Boris Nemtsov detalla a EL MUNDO cómo Pablo González pasó información sobre ella y cuando empezó a sospechar de él
Desde la ciudad de Praga, **Zhanna Nemtsova**, hija del conocido opositor ruso **Boris Nemtsov**, ha revelado inquietantes detalles sobre su interacción con el periodista **Pablo González**. En una entrevista exclusiva con **EL MUNDO**, la activista ha expuesto cómo González, quien se presentaba como un periodista neutral, terminó siendo un presunto agente que pasaba información relevante sobre ella a las autoridades rusas.
Nemtsova, ahora refugia en Praga, recuerda que conoció a González durante una serie de conferencias y entrevistas que ella dio en Europa sobre la situación política en Rusia. «Al principio, me pareció un periodista más interesado en la verdad», comenta Nemtsova. Sin embargo, sus sospechas comenzaron cuando notó ciertos comportamientos y preguntas que le parecieron fuera de lugar. «Había algo en su actitud que no cuadraba. Se mostraba muy interesado en detalles muy específicos sobre mi vida y mis actividades», añade.
Con el tiempo, Nemtsova empezó a atar cabos. González, quien siempre se había mostrado como un periodista independiente, comenzó a hacer preguntas más incisivas sobre su red de contactos y sus movimientos. «Fue entonces cuando me di cuenta de que quizás no era sólo un periodista curioso», dice Nemtsova.
La activista asegura que la ideología de González está firmemente alineada con la del **presidente ruso, Vladimir Putin**. «Pablo González apoya a Putin no por convicción ideológica, sino solamente por dinero», afirma sin titubeos. Según Nemtsova, el periodista habría sido **reclutado** por los servicios secretos rusos para recopilar información sobre opositores y activistas en el exilio.
La situación de Nemtsova es particularmente delicada. Desde el asesinato de su padre en 2015, ha sido una de las voces más críticas contra el régimen de Putin y ha trabajado incansablemente para sacar a la luz las violaciones de derechos humanos y la corrupción en Rusia. «Mi vida está en constante peligro, y gente como González sólo agrava esta situación», comenta.
La revelación de Nemtsova sobre González no es una sorpresa completa en el contexto de las operaciones encubiertas rusas en Europa. Los servicios de inteligencia rusos han sido acusados en múltiples ocasiones de infiltrarse en organizaciones y medios de comunicación europeos. «Es una estrategia bien conocida. Pretenden desacreditar y desestabilizar cualquier oposición externa», explica Nemtsova.
La activista también menciona que, tras descubrir las verdaderas intenciones de González, ha tomado medidas adicionales para proteger su seguridad y la de su equipo. «He tenido que reforzar mis medidas de seguridad y ser mucho más cautelosa con las personas con las que interactúo», señala. Además, ha alertado a otras figuras opositoras en el exilio sobre la posible infiltración de agentes rusos en sus círculos.
En cuanto a las autoridades europeas, Nemtsova hace un llamado urgente a que tomen en serio estas amenazas y actúen en consecuencia. «No es solo mi seguridad la que está en juego. Hay muchas personas que, como yo, están luchando por la democracia y los derechos humanos y están en peligro», dice. La activista subraya la necesidad de un esfuerzo conjunto para identificar y neutralizar a estos agentes encubiertos.
Nemtsova también reflexiona sobre el impacto que el asesinato de su padre ha tenido en su vida y en su lucha. «La muerte de mi padre fue un punto de inflexión. Me di cuenta de que no podía quedarme callada. Tenía que continuar su legado y luchar por lo que él creía», comenta con determinación.
El caso de Pablo González es un recordatorio más de los riesgos que enfrentan los opositores rusos, incluso fuera de su país. «Vivimos en un estado de vigilancia constante. No podemos bajar la guardia ni por un momento», advierte Nemtsova. La activista concluye la entrevista con un mensaje de esperanza y resistencia. «A pesar de los riesgos y las amenazas, no podemos rendirnos. La lucha por la libertad y la justicia es más importante que nunca», afirma con convicción.
En el contexto actual, donde las tensiones entre Rusia y Occidente están en un punto álgido, las revelaciones de Nemtsova adquieren una relevancia aún mayor. Los esfuerzos de Moscú por silenciar a sus críticos y consolidar su poder no conocen fronteras, y figuras como Zhanna Nemtsova están en la primera línea de esta batalla global por la verdad y la justicia.
La activista también hace hincapié en la importancia de la solidaridad internacional. «Necesitamos el apoyo de la comunidad global. No podemos enfrentar esta lucha solos», dice. Según Nemtsova, es crucial que los gobiernos y organizaciones internacionales reconozcan la gravedad de la situación y actúen en consecuencia. «La democracia y los derechos humanos son valores universales que debemos defender conjuntamente», concluye.
La historia de Zhanna Nemtsova y su lucha contra el régimen de Putin es un testimonio poderoso de la resistencia y la valentía. A pesar de las amenazas y los desafíos, continúa su misión con una determinación inquebrantable. «No podemos permitir que el miedo nos paralice. La verdad y la justicia prevalecerán», asegura.