Esta semana que inicia comenzará la NFL en los Estados Unidos y eso significa que la IndyCar se aproxima a su final. El próximo 15 de este mes la categoría llegará al Nashville Superspeedway y allí se definirá el título entre Álex Palou y Will Power. Ambos saldrán de Milwaukee tras un domingo negro para sus respectivas aspiraciones. El piloto español sufrió un problema en su batería cuando se disponía a formarse en la parrilla, lo que representó una oportunidad de oro para Power de asumir la cima del campeonato. Inclusive llegó a liderar la segunda carrera, pero de manera increíble hizo un trompo que le relegó hasta la décima posición.
En el óvalo de Milwaukee quedó demostrado que sí se puede adelantar en este tipo de circuito con motores híbridos, dudas que se manifestaron en Iowa. El sábado fue el día de Patricio O’Ward; el piloto de Arrow McLaren realizó un gran adelantamiento a Álex Palou al inicio de la carrera y con una correcta estrategia supo contener al final a Will Power. La celebración del mexicano y sus posteriores declaraciones, dirigidas a Mark Miles, jefe de Penske Entertainment, fueron de lo más destacado ya que en la semana se había comunicado que la IndyCar no se trasladaría a México, en su lugar va la NASCAR, porque Pato O’Ward no garantizaba éxito porque no cuenta con un elevado nivel de popularidad. La respuesta de O’Ward fue ganar y sumar su tercer triunfo en lo que va de año.
El mexicano de 25 años lideró 133 de las 250 vueltas, dejando entrever que era el piloto a batir en la jornada. El sábado también fue un gran día para Conor Daly, el reemplazo de Agustín Canapino en Juncos Hollinger Racing, quien aprovechó un imprevisto último ciclo de paradas en boxes para cruzar la meta en un histórico tercer lugar para el equipo, muy meritoria su actuación considerando que partió desde el puesto 25. El cuarto lugar correspondió a Santino Ferrucci, el polémico piloto estadounidense que suele realizar grandes actuaciones en óvalos y este fin de semana no fue la excepción, realizando rebases de todos los calibres en las dos carreras. En contraste, no fue el mejor fin de semana para Josef Newgarden ya que no pudo culminar ninguna de las carreras al verse afectado por un par de choques.
Otro piloto que fue protagonista el fin de semana fue Colton Herta. El sábado luchó por la victoria hasta la vuelta 83 y parecía candidato firme a estar en el podio, pero en la vuelta 157, justamente cuando salía de boxes, su neumático delantero izquierdo se desprendió y atravesó la pista, indicio de que no había sido apretado de forma correcta. Hasta allí llegaron las esperanzas de Herta y de Michael Andretti. En la última serie de detenciones, alrededor de la vuelta 203, O’Ward asumió el control definitivo por delante de Ferrucci, que para entonces comenzaba a mostrar síntomas de desgaste, lo que fue aprovechado por Power a 28 vueltas para culminar y también por Daly. A pesar de lucir con opciones de ganar, Power se limitó a escoltar a O’Ward, consciente de que Palou estaba luchando con Ferrucci por el cuarto lugar, aunque al final el piloto de Ganassi se conformó con el quinto.
En domingo Scott McLaughlin fue quien aprovechó los inconvenientes que padecieron sus compañeros de Team Penske para llevarse la victoria. El neozelandés alcanzó su tercer triunfo de la temporada, pero los números no le favorecen para disputar el título, ni tampoco a su compatriota Scott Dixon que fue su escolta, quien se convirtió en el piloto con más podios en la IndyCar con 142. En esta ocasión, McLaughlin volvió a demostrar que es de los mejores en óvalos, en todo momento se mantuvo en el grupo de punteros, inclusive se mantuvo al frente por 85 vueltas, luchando contra Colton Herta, líder en 43 vueltas, y en algunos compases acompañando a Power. Pero una vez que se vio con el camino despejado, llevó su monoplaza a la meta en primer lugar.
Herta fue tercero y Santino Ferrucci volvió a llegar cuarto. Marcus Ericsson cerró el cuadro de los cinco pilotos más destacados de la jornada. En esta segunda fecha de Milwaukee, Patricio O’Ward también fue uno de los animadores, pero en la vuelta 87 su caja de cambios falló, así que entró a boxes y tras una breve evaluación el equipo Arrow McLaren optó por abandonar. El drama que se vivió con la lucha por el título añadió más interés porque a pesar de que Palou acumuló más de 20 vueltas de desventaja, de mantenerse en pista podía beneficiarse de cada retiro que se presentara, en la IndyCar todos suman puntos, inclusive se llegó a observar a Power líder de la carrera doblando a Palou, pero también el australiano fue doblado tras su trompo en la vuelta 131, leve choque contra el muro, e inmediata entrada a los boxes para reparar los daños.
Cuando desembarquen en Nashville, Palou llegará con una ventaja de apenas 33 puntos y la IndyCar premia con 50 al ganador, 40 al segundo y 35 al tercero, hasta aquí tendría opción Power si Palou no suma puntos. Acá se aclara que un fin de semana perfecto concede 54 puntos al ganador. A favor del piloto español destaca su consistencia, su principal fortaleza, todavía no ha ganado en óvalos aunque acumula varios podios. Desde Penske no han manifestado que implementarán órdenes de equipo para favorecer a Power, aunque este domingo se observó a McLaughlin escoltando al australiano mientras lideraba la carrera.