El mercado de automóviles sigue creciendo en Europa… pero el de eléctricos no. De hecho, sigue bajando, en plena deceleración, a lo cual no ayuda precisamente los aranceles de Bruselas a China, golpeando de lleno no solo a marcas como BYD, MG y similares, sino también a todos los fabricantes occidentales que fabrican vehículos eléctricos en China.
Alemania y Bruselas han sido parte de la deceleración de ventas de coches eléctricos
El caso de Alemania ha marcado un antes y un después: la retirada de los incentivos ha llevado a que las compras de vehículos eléctricos desciendan de manera notable, un 20% menos en lo que va de año, siendo el mercado principal en Europa y más en el caso de eléctricos. Solo en julio el descenso fue de un 37% con respecto a las cifras de 2023.
Las marcas chinas lideradas por BYD y MG, por su parte, registraron una cuota de mercado del 9,9%, un descenso con respecto al 10,2% en julio de 2023 pese a que BYD ha dado saltos de gigante, popularizándose sobre todo por su rol como patrocinador de la Eurocopa 2024. La imposición de estos aranceles va a llevar a que, o bien sufran sus márgenes de beneficio, o bien se reflejen en precios más elevados. Sobre todo en el caso de MG, con un arancel del 37,6% que se suma al 10% general después de que la Comisión Europea afirmase que no facilitara ninguna información requerida en su investigación (información que podría ser confidencial a todos los efectos con otras partes) (Automotive News Europe).
En otros países, como Francia, Bélgica y Dinamarca, se mantienen al alza
El descenso es tan elevado en Alemania que no se nivela ni con el aumento de ventas en zonas como Francia o Reino Unido, así como Bélgica o Dinamarca donde los incentivos para comprar coches eléctricos se mantienen (Automotive News Europe). En total, los eléctricos representan el 13,6% de la cuota de mercado en Europa, en vez del 14,5% que era hace doce meses. También han cedido terreno los coches de gasolina en un 8,4% y los diésel en un 11%, mientras que los vehículos híbridos han tenido un gran impulso con un aumento del 24%.
En general, la lectura es clara: el mercado sigue creciendo, pero las ventas de eléctricos se resienten, pues incluso Tesla registra un descenso del 15% de ventas en julio y un 12% de descenso en el acumulado del año. Una deceleración que continúa y no parece que vaya a cambiar al menos hasta que lleguen los prometidos eléctricos asequibles de marcas como Renault, Volkswagen o Citroën, además de las propias chinas con el BYD Dolphin Mini ya circulando camuflado por Europa antes de una posible llegada.
Una transición en la que el híbrido, en todas sus facetas, será clave
Todo esto está llevando a que los fabricantes, que hasta hace no mucho se reafirmaban en sus intenciones de vender solo coches eléctricos para 2030, se replanteen su futuro: Ford, Mercedes-Benz, Toyota o Hyundai son solo algunas de las marcas que han revisado su hoja de ruta en meses recientes, dando a entender que el híbrido será clave para una transición que necesita, o más bien los conductores de todo Europa necesitan, que sea mucho más prolongada y paulatina de lo que se esperaba. Posiblemente, hasta 2035 o 2040.