La tormenta perfecta, pero no eléctrica: los híbridos disparan sus ventas y los eléctricos se siguen hundiendo en Europa



El mercado automovilístico europeo está experimentando una transformación significativa. Mientras que los vehículos híbridos están viendo un aumento considerable en sus ventas, los coches eléctricos están enfrentando dificultades para mantener su popularidad. Este fenómeno se asemeja a una tormenta perfecta en el sector automotriz, pero sin el componente eléctrico al frente.



El auge de los híbridos


Los vehículos híbridos han logrado captar la atención del público europeo de una manera sin precedentes. En los últimos meses, las cifras de ventas han mostrado un crecimiento impresionante, lo que sugiere que los consumidores están cada vez más interesados en esta tecnología. La combinación de un motor de combustión interna con uno eléctrico ofrece una solución intermedia que parece satisfacer las necesidades y preocupaciones de muchos compradores.



Los híbridos presentan varias ventajas que los hacen atractivos para los consumidores. En primer lugar, ofrecen una mayor eficiencia de combustible en comparación con los vehículos de combustión interna tradicionales. Esto se traduce en un ahorro significativo en costos de gasolina a lo largo del tiempo. Además, los híbridos suelen ser más ecológicos, emitiendo menos gases contaminantes.



Otra ventaja clave es la eliminación de la «ansiedad por la autonomía» que muchos asocian con los coches eléctricos. Los híbridos pueden funcionar con gasolina cuando la batería se agota, lo que ofrece una tranquilidad adicional para los conductores que temen quedarse sin energía en medio de un viaje.



Los desafíos de los eléctricos


Por otro lado, los coches eléctricos están enfrentando una serie de desafíos que han frenado su adopción masiva en Europa. Uno de los problemas más significativos es la infraestructura de carga. Aunque ha habido avances en la instalación de estaciones de carga, todavía no son tan comunes ni tan rápidas como las estaciones de gasolina tradicionales. Esto puede disuadir a los potenciales compradores que no quieren lidiar con la inconveniencia de encontrar un lugar para cargar su vehículo.



El costo inicial de los coches eléctricos también sigue siendo un obstáculo importante. Aunque los precios de las baterías han disminuido en los últimos años, los vehículos eléctricos aún tienden a ser más caros que sus contrapartes de gasolina o híbridos. Este costo inicial más alto puede ser un factor decisivo para muchos compradores, especialmente en un contexto económico incierto.



Factores económicos y políticos


El entorno económico y las políticas gubernamentales también juegan un papel crucial en esta dinámica de ventas. En algunos países europeos, los incentivos fiscales y las subvenciones para la compra de vehículos eléctricos han disminuido o no están disponibles en absoluto. Esto hace que los coches eléctricos sean menos atractivos desde un punto de vista financiero.



Además, la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la economía global, y el sector automotriz no es una excepción. La incertidumbre económica ha llevado a muchos consumidores a ser más cautelosos con sus gastos, optando por opciones más asequibles y prácticas, como los vehículos híbridos.



El futuro del mercado automotriz


A pesar de los desafíos actuales, es importante señalar que el mercado de vehículos eléctricos no está en declive permanente. La industria automotriz está en constante evolución, y es probable que veamos avances significativos en la tecnología de baterías y la infraestructura de carga en los próximos años. Estos avances podrían hacer que los coches eléctricos sean más accesibles y convenientes para el consumidor promedio.



En última instancia, la clave para el éxito de los vehículos eléctricos en Europa podría residir en una combinación de mejoras tecnológicas, políticas gubernamentales favorables y una mayor adopción por parte del público. Hasta que eso suceda, parece que los vehículos híbridos seguirán dominando el mercado, ofreciendo una solución atractiva y práctica para los conductores europeos.



En conclusión, el mercado automotriz europeo está viviendo una «tormenta perfecta» donde los vehículos híbridos están ganando terreno rápidamente mientras que los eléctricos luchan por mantenerse a flote. La combinación de ventajas prácticas y económicas ha hecho que los híbridos sean la opción preferida para muchos consumidores en este momento. Sin embargo, con los avances tecnológicos y cambios en las políticas, el panorama podría cambiar en los próximos años, abriendo nuevas oportunidades para los coches eléctricos.


La tormenta perfecta, pero no eléctrica: los híbridos disparan sus ventas y los eléctricos se siguen hundiendo en Europa

El mercado de automóviles sigue creciendo en Europa… pero el de eléctricos no. De hecho, sigue bajando, en plena deceleración, a lo cual no ayuda precisamente los aranceles de Bruselas a China, golpeando de lleno no solo a marcas como BYD, MG y similares, sino también a todos los fabricantes occidentales que fabrican vehículos eléctricos en China.

Alemania y Bruselas han sido parte de la deceleración de ventas de coches eléctricos

El caso de Alemania ha marcado un antes y un después: la retirada de los incentivos ha llevado a que las compras de vehículos eléctricos desciendan de manera notable, un 20% menos en lo que va de año, siendo el mercado principal en Europa y más en el caso de eléctricos. Solo en julio el descenso fue de un 37% con respecto a las cifras de 2023.

Las marcas chinas lideradas por BYD y MG, por su parte, registraron una cuota de mercado del 9,9%, un descenso con respecto al 10,2% en julio de 2023 pese a que BYD ha dado saltos de gigante, popularizándose sobre todo por su rol como patrocinador de la Eurocopa 2024. La imposición de estos aranceles va a llevar a que, o bien sufran sus márgenes de beneficio, o bien se reflejen en precios más elevados. Sobre todo en el caso de MG, con un arancel del 37,6% que se suma al 10% general después de que la Comisión Europea afirmase que no facilitara ninguna información requerida en su investigación (información que podría ser confidencial a todos los efectos con otras partes) (Automotive News Europe).

En otros países, como Francia, Bélgica y Dinamarca, se mantienen al alza

Vista dinámica del BYD Dolphin en entorno urbano, destacando su diseño aerodinámico.

El descenso es tan elevado en Alemania que no se nivela ni con el aumento de ventas en zonas como Francia o Reino Unido, así como Bélgica o Dinamarca donde los incentivos para comprar coches eléctricos se mantienen (Automotive News Europe). En total, los eléctricos representan el 13,6% de la cuota de mercado en Europa, en vez del 14,5% que era hace doce meses. También han cedido terreno los coches de gasolina en un 8,4% y los diésel en un 11%, mientras que los vehículos híbridos han tenido un gran impulso con un aumento del 24%.

En general, la lectura es clara: el mercado sigue creciendo, pero las ventas de eléctricos se resienten, pues incluso Tesla registra un descenso del 15% de ventas en julio y un 12% de descenso en el acumulado del año. Una deceleración que continúa y no parece que vaya a cambiar al menos hasta que lleguen los prometidos eléctricos asequibles de marcas como Renault, Volkswagen o Citroën, además de las propias chinas con el BYD Dolphin Mini ya circulando camuflado por Europa antes de una posible llegada.

Una transición en la que el híbrido, en todas sus facetas, será clave

Todo esto está llevando a que los fabricantes, que hasta hace no mucho se reafirmaban en sus intenciones de vender solo coches eléctricos para 2030, se replanteen su futuro: Ford, Mercedes-Benz, Toyota o Hyundai son solo algunas de las marcas que han revisado su hoja de ruta en meses recientes, dando a entender que el híbrido será clave para una transición que necesita, o más bien los conductores de todo Europa necesitan, que sea mucho más prolongada y paulatina de lo que se esperaba. Posiblemente, hasta 2035 o 2040.

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