El Valencia se estrella contra sus propias limitaciones y un Villarreal sufridor | LaLiga EA Sports 2024



En una noche que prometía ser un emocionante enfrentamiento entre dos de los equipos más competitivos de LaLiga EA Sports 2024, el Valencia CF no pudo superar sus propias limitaciones y terminó cayendo ante un Villarreal CF que, aunque sufrió, logró llevarse los tres puntos. Este partido no solo reflejó las carencias del conjunto dirigido por Rubén Baraja, sino que también destacó la resiliencia y el espíritu de lucha del equipo de Quique Setién.



Primer Tiempo: Dominio sin Concreción



El partido comenzó con un Valencia que salió decidido a dominar desde el primer minuto. La intensidad y la presión alta del equipo local pusieron en aprietos a la defensa del Villarreal, que se vio obligada a replegarse en varias ocasiones. Sin embargo, a pesar del dominio territorial y de la posesión del balón, el Valencia no logró traducir sus oportunidades en goles.



Las ocasiones más claras del primer tiempo vinieron de los pies de Hugo Duro y Fran Pérez, quienes intentaron romper la defensa del Villarreal con disparos lejanos y jugadas individuales. Pero la falta de precisión y la sólida actuación del portero Gerónimo Rulli evitaron que el marcador se moviera.



Segundo Tiempo: El Villarreal Resiste y Golpea



En la segunda mitad, el guion del partido cambió. El Villarreal ajustó su estrategia y comenzó a encontrar espacios en la defensa del Valencia. La entrada de jugadores frescos como Yeremy Pino y Álex Baena le dio al equipo visitante la velocidad y creatividad necesarias para generar peligro.



El momento decisivo llegó en el minuto 65, cuando un contragolpe bien ejecutado por el Villarreal terminó en un gol de Gerard Moreno. El delantero español aprovechó un centro preciso de Pino para batir a Giorgi Mamardashvili con un cabezazo certero. Este gol no solo significó la ventaja para el Villarreal, sino que también expuso las fragilidades defensivas del Valencia.



Reacción Tardía del Valencia



Tras el gol en contra, el Valencia intentó reaccionar, pero la desesperación y la falta de ideas claras en el ataque se hicieron evidentes. Rubén Baraja realizó cambios ofensivos, incluyendo la entrada de Diego López y Javi Guerra, en un intento por revitalizar el ataque. Sin embargo, la defensa del Villarreal se mantuvo firme y organizada, resistiendo los embates del equipo local.



En los minutos finales, el Valencia tuvo una ocasión clara de empatar el partido cuando José Luis Gayà envió un centro al área que fue rematado por Hugo Duro. Sin embargo, el balón se estrelló en el poste, dejando al equipo local sin recompensa por su esfuerzo.



Análisis del Partido



Este partido dejó varias lecciones para ambos equipos. Para el Valencia, la necesidad de mejorar la efectividad en el ataque y de fortalecer su defensa quedó más que clara. La falta de un delantero con instinto goleador y la vulnerabilidad en las jugadas a balón parado son aspectos que Rubén Baraja deberá trabajar si quiere aspirar a puestos europeos.



Por otro lado, el Villarreal demostró una gran capacidad para sufrir y aprovechar sus oportunidades. La solidez defensiva y la eficacia en el contragolpe fueron claves para llevarse la victoria. Además, la actuación de jugadores como Gerard Moreno y Yeremy Pino subraya la importancia de tener futbolistas capaces de marcar la diferencia en momentos cruciales.



Perspectivas Futuras



Con esta victoria, el Villarreal se afianza en la parte alta de la tabla y sigue en la pelea por un puesto en competiciones europeas. Quique Setién puede estar satisfecho con el rendimiento de su equipo, aunque también es consciente de que hay aspectos a mejorar, especialmente en la creación de juego y la gestión de la posesión del balón.



El Valencia, por su parte, deberá replantearse sus estrategias y buscar soluciones a sus evidentes problemas. La presión sobre Rubén Baraja aumenta, ya que los aficionados esperan ver a su equipo competir al más alto nivel. La próxima jornada será crucial para el Valencia, que necesita sumar puntos para no quedarse rezagado en la tabla.



Conclusión



El enfrentamiento entre el Valencia CF y el Villarreal CF en la jornada de LaLiga EA Sports 2024 fue un claro ejemplo de cómo las limitaciones propias y la capacidad de sufrimiento pueden definir el resultado de un partido. El Valencia deberá trabajar arduamente para superar sus deficiencias, mientras que el Villarreal puede celebrar una victoria que refuerza su moral y sus aspiraciones europeas.



El Valencia se estrella contra sus propias limitaciones y un Villarreal sufridor | LaLiga EA Sports 2024

El Valencia no logra la victoria ante Villarreal en Mestalla

Actualizado

Los nubarrones no se disipan para el Valencia ni con el calor que desprende Mestalla. No premia el fútbol a quien más lo intenta, ni siquiera al que más lo merece, sino al que logra encender la chispa que daña al rival. El equipo de Baraja no supo cómo doblegar a un Villarreal al que tuvo una y otra vez contra las cuerdas pero que, con un zarpazo de Ayoze, les robó la alegría. A los valencianistas no les alcanzó por más que durante toda la segunda parte vivieron en el área de Diego Conde. Eso hizo que el punto supiera amargo y que mirar desde el fondo de la clasificación asuste, y mucho.

Fue una noche tórrida en el césped, con un juego pesado y lento, y en la grada. No se olvida el pueblo de Mestalla de la condena a jugar a la ruleta rusa que les ha impuesto Peter Lim, del pobre mercado, de las tres derrotas y de la ausencia de herramientas que alimenten la esperanza que desde Singapur se empeñan en matar. Aún así, las gargantas empujaron todo lo que fue posible. Ahí no hay fisuras. Nunca.

Se percibió pronto que al ritmo cansino del partido se adaptó mejor y más rápido el Valencia. Fue lo que le propuso un Villarreal que trató de mantener la pelota pero sin la energía suficiente para desbordar y poner en problemas a la zaga valencianista. Por eso, poco a poco el equipo de Baraja se fue creciendo. Sin verse exigido en defensa, fue descolgando a jugadores hacia el área grogueta cada vez con más asiduidad. Rioja fue el primero que puso un centro que cabeceó Almeida en fuera de juego a las manos de Diego Conde. El portugués se movía cómodo sin la presión suficiente de Parejo y Gueye mientras Hugo Duro se batía en un duelo permanente con el veterano Albiol, forzándole a errores de los que poder aprovecharse. A punto estuvo de hacerlo en el minuto 14, pero un mal control del madrileño le privó de plantarse en ventaja ante el portero.

El Villarreal sigue en fase de adaptación. Se ha fortalecido en ataque con la amenaza de Barry y ha ganado músculo en el centro del campo con Gueye, pero sigue sin ser absolutamente fiable. Sufre por los laterales y echa de menos a sus catalizadores: Gerard Moreno y, sobre todo, Álex Baena, con algún problema físico y mucha necesidad de descanso.

Aún así, tiene pólvora para sorprender y eso hizo Yeremy Pino por la banda izquierda para asistir a Comesaña casi en el punto de penalti, tan sorprendido de la clara ocasión que se le presentaba que Thierry se le echó encima.

El Valencia seguía cómodo, algo trabado en ataque, pero forzando al Villarreal hasta que, en un córner, tuvo premio. Lo puso Rioja al segundo palo y Hugo Duro, sin sombras alrededor, voleó un zurdazo para abrir el marcador en el minuto 24. Escarmentado en este decepcionante inicio de Liga, el equipo de Baraja hizo memoria para tener muy presente que debía aguantar una ventaja que, cuando se es colista, es oro. Una vez más, no lo logró y ni siquiera fue porque el Villarreal apretara el acelerador.

En el añadido de la primera parte, trianguló con comodidad y Comesaña encontró a Ayoze en la frontal para que el canario, sin presión, armara la pierna y pusiera el balón en la escuadra de Mamardashvili.

En el descanso, Marcelino dejó en la ducha a Parejo y buscó el desborde de Ilias, pero seguía costándole desordenar al Valencia, que se plantaba con más facilidad, pero el mismo barullo, en su área. Centraba Almeida pero no llegaba Hugo Duro y lo hacía Ilias para que, a bocajarro, sacara Mamamardashvili el remate de Barry en una jugada con superpoblación en el área. Ambos se atascaban en un juego cansino y no pudo aumentar la ventaja local Luis Rioja aprovechando la asistencia de Jesús Vázquez.

Expulsión de Gueye

No tardó en cambiar el partido en una jugada. La expulsión de Gueye en el minuto 67 hizo que el Villarreal se rindiera y el duelo se inclinó hacia su portería. De todas las maneras posibles intentó el Valencia batir a Conde y de ninguna lo consiguió.

Rioja se estrelló en el poste, el lejanísimo chut de Pepelu en Conde, y Rafa Mir, la pólvora que buscó Baraja, no pudo enganchar a la media vuelta un buen disparo. El Valencia se atragantaba en ataque, sin pulmones, sin ideas ante un Villarreal sufridor que se convirtió en un frontón. Probó Canós, lo hizo Tárrega de cabeza… y el resto, de uno y otro equipo, se sostenían hechos trizas por el esfuerzo. Nada fue suficiente para evitar que el premio sólo fuera un punto que no consuela al valencianismo.

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