La UE creará una célula de coordinación en Kiev pero no entrenará a soldados en Ucrania


La Unión Europea refuerza su apoyo en Ucrania con una célula de coordinación en Kiev


La Unión Europea (UE) ha decidido intensificar su apoyo a Ucrania mediante la creación de una célula de coordinación en la capital del país, Kiev. Sin embargo, esta iniciativa no incluirá el entrenamiento de soldados ucranianos en territorio nacional. Esta medida subraya el compromiso del bloque con la estabilidad y la seguridad de Ucrania, mientras se mantiene una postura cautelosa respecto a una intervención militar directa.

Contexto de la decisión


El conflicto en Ucrania ha sido una preocupación constante para la comunidad internacional desde su inicio. La anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014 y el conflicto en el este del país entre las fuerzas ucranianas y los separatistas prorrusos han llevado a una situación de inestabilidad prolongada. La UE ha estado involucrada en varias iniciativas para apoyar a Ucrania, incluyendo sanciones económicas contra Rusia y programas de asistencia financiera y técnica para Kiev.

Objetivos de la célula de coordinación


La nueva célula de coordinación tiene como objetivo principal mejorar la eficiencia de la ayuda que la UE proporciona a Ucrania. Esta célula servirá como un centro de operaciones para facilitar la comunicación y la cooperación entre las distintas agencias y organizaciones europeas que trabajan en el país. Entre sus funciones se incluirán la coordinación de la asistencia humanitaria, el apoyo a las reformas gubernamentales y la promoción de la estabilidad y la seguridad en la región.

Apoyo sin intervención militar directa


A pesar de la creación de esta célula de coordinación, la UE ha dejado claro que no tiene planes de entrenar a soldados ucranianos en territorio nacional. Esta decisión refleja una estrategia cuidadosa para evitar una escalada del conflicto y una posible confrontación directa con Rusia. La UE busca equilibrar su apoyo a Ucrania con la necesidad de mantener la estabilidad en la región y evitar una mayor militarización del conflicto.

Reacciones internacionales


La decisión de la UE ha sido recibida con reacciones mixtas en la comunidad internacional. Algunos analistas y funcionarios ucranianos han expresado su agradecimiento por el aumento de la asistencia europea, viendo la creación de la célula de coordinación como un paso positivo hacia un mayor apoyo estructural. Sin embargo, otros han criticado la decisión de no incluir el entrenamiento militar, argumentando que una mayor preparación de las fuerzas ucranianas es crucial para resistir la agresión rusa.

En Moscú, la reacción ha sido de cautela. Las autoridades rusas han advertido repetidamente contra la intervención extranjera en Ucrania, y cualquier aumento en la asistencia europea es visto con sospecha. Sin embargo, la decisión de no proporcionar entrenamiento militar puede ser percibida como una señal de que la UE no busca una confrontación directa con Rusia.

Implicaciones para el futuro


La creación de la célula de coordinación en Kiev es parte de una serie de medidas que la UE ha implementado para apoyar a Ucrania. Estas incluyen programas de asistencia financiera, proyectos de infraestructura y esfuerzos para fomentar la reforma política y económica en el país. La célula de coordinación permitirá una mejor gestión de estos recursos y una respuesta más rápida y eficiente a las necesidades sobre el terreno.

Además, esta iniciativa podría servir como un modelo para futuras intervenciones de la UE en otras regiones en conflicto. La capacidad de coordinar de manera efectiva la ayuda humanitaria, el apoyo técnico y las reformas gubernamentales es crucial para la estabilidad a largo plazo de cualquier país en crisis. La experiencia en Ucrania podría proporcionar lecciones valiosas para la UE y su papel en la resolución de conflictos globales.

Desafíos y perspectivas


A pesar de los beneficios potenciales, la implementación de la célula de coordinación no estará exenta de desafíos. La situación en Ucrania sigue siendo volátil, y la capacidad de la UE para operar de manera efectiva en un entorno tan complejo dependerá de varios factores, incluyendo la seguridad en Kiev y la cooperación del gobierno ucraniano.

Además, la falta de entrenamiento militar directo podría limitar la capacidad de Ucrania para defenderse en caso de una escalada del conflicto. La UE deberá equilibrar su apoyo civil y humanitario con las necesidades de seguridad del país, buscando formas de fortalecer las capacidades defensivas de Ucrania sin cruzar líneas que podrían provocar una reacción adversa de Rusia.

Conclusión


La decisión de la UE de crear una célula de coordinación en Kiev representa un paso significativo en su apoyo a Ucrania. Aunque no incluye el entrenamiento de soldados ucranianos, esta medida subraya el compromiso del bloque con la estabilidad y la seguridad del país. La célula permitirá una mejor gestión de la asistencia europea y podría servir como un modelo para futuras intervenciones en otras regiones en conflicto.

La situación en Ucrania sigue siendo delicada, y la UE deberá navegar cuidadosamente para equilibrar su apoyo con la necesidad de evitar una mayor escalada del conflicto. La creación de esta célula de coordinación es un ejemplo de cómo la comunidad internacional puede apoyar a los países en crisis mediante la cooperación y la asistencia estructurada, sin recurrir necesariamente a la intervención militar directa.

EL PAÍS

La Unión Europea Acelera el Entrenamiento de Soldados Ucranios

La Unión Europea quiere acelerar el entrenamiento de soldados ucranios, para llegar a los 75,000 antes de que acabe el año. Para mejorar la eficiencia del proceso, ha decidido crear una “célula de coordinación” en Kiev. Pero, por el momento, seguirá entrenándolos fuera de Ucrania, al no haber consenso entre los Veintisiete para realizar ese proceso en territorio ucranio, según ha anunciado el alto representante para Política Exterior y Seguridad, Josep Borrell, al término de una reunión informal de ministros de Defensa en Bruselas.

“Queremos que esta misión sea lo más fácil y pragmática posible para los ucranios”, ha explicado Borrell. “Para asegurarnos una coordinación más fuerte con Ucrania y la OTAN, he propuesto, y los Estados han acordado, establecer una pequeña célula de coordinación en Kiev que nos permitirá coordinar directamente con los otros actores relevantes”, ha indicado. La célula, que estará compuesta de no más de cinco o seis expertos militares europeos, podría estar lista en septiembre. A tiempo, en todo caso, para acelerar los entrenamientos de soldados ucranios, cuya cifra la UE ha acordado también aumentar: van ya 60,000 entrenados y los Veintisiete aspiran a que sean 75,000 cuando acabe el año.

El entrenamiento se realizará “lo más cerca posible de Ucrania”, pero no en territorio ucranio, pues no hay acuerdo para dar este paso, ha reconocido Borrell. Enviar a entrenadores a Ucrania es una propuesta lanzada inicialmente por Francia. Pese al rechazo inicial generalizado; ahora es secundada por algunos gobiernos como el sueco, pero sigue siendo vista con suspicacia por bastantes capitales, entre otras Madrid.

“Esa opción España no la comparte (…) Esa misión la va a seguir haciendo en España, dentro de territorio español, no va a desplegar formadores en Ucrania”, ha confirmado la ministra de Defensa, Margarita Robles, a periodistas en Bruselas.

Postura Común sobre el Uso de Armas

Los Estados miembros tampoco han alcanzado una postura común en torno a la petición de Kiev de permitirle usar las armas donadas para atacar objetivos militares “legítimos” en territorio ruso. Dado que la defensa es una competencia nacional, finalmente será cada capital la que decida si lo autoriza o no, ha agregado Borrell, una de las voces favorables a ese cambio.

“Las plataformas militares desde las que Rusia ataca ciudades e infraestructuras eléctricas en toda Ucrania no deberían seguir siendo un santuario desde el que Rusia ataque a Ucrania. Sigo pensando que [atacarlos] forma parte del derecho legítimo de Ucrania a su autodefensa”, ha declarado Borrell al término de la cita informal de ministros. No obstante, ha reconocido que los Estados miembro han decidido que se trata de una decisión “bilateral de cada país que proporciona armas a Ucrania, particularmente las armas de largo alcance”. “Sigue siendo una política nacional y los Estados quieren que sea una decisión nacional”, ha añadido.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.

SIGUE LEYENDO

Aun así, Borrell ha arremetido contra quienes han criticado la propuesta, como el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, que la víspera equiparó la propuesta a entrar en guerra con Moscú. “Es ridículo”, ha rechazado este viernes Borrell. “Esto no es estar en guerra con Moscú, apoyamos a Urania, pero no estamos en guerra con Rusia”, ha rebatido.

La discusión sobre si permitir a Kiev que use las armas y el material militar que se le está enviando para atacar objetivos militares en territorio ruso tampoco es nueva. Borrell ya lo planteó a finales de mayo a los Veintisiete, parte de los cuales se mostraron receptivos a una idea lanzada también por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. La contraofensiva ucrania en Kursk la ha reabierto ahora y, ayer, el ministro ucranio de Exteriores, Dmitro Kuleba ―invitado a la cita de sus colegas europeos en la capital belga― volvió a instar a los aliados europeos a tomar la “decisión audaz” de permitirles usar las armas donadas “para que Ucrania pueda atacar objetivos militares legítimos en Rusia”.

Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

Deja una respuesta