Detención de Pavel Durov, CEO de Telegram, en Francia: Implicaciones y Reacciones

Como recordarás, el pasado domingo amanecíamos con la noticia de la detención, en Francia, de Pavel Durov, CEO y fundador de Telegram. Esta medida, dictada por las autoridades galas, se convirtió de inmediato en un bombazo informativo que, cuan reguero de pólvora, empezó a difundirse a la velocidad de la luz, dando pie inicialmente a contenidos informativos, pero también casi desde el primer momento a análisis desde muy diversos puntos de vista sobre qué lectura hacer de este suceso, así como de sus potenciales consecuencias.

Telegram es uno de los servicios de mensajería instantánea más empleados del mundo y, aunque no es la mejor de las opciones en este sentido (ahí tenemos a Signal, por ejemplo), sí que tiene (y es merecida) la consideración de ser una plataforma más segura y con más control sobre la privacidad que WhatsApp y Facebook Messenger, por citar las dos que encabezan el ranking de este tipo de plataformas. Y esto no solo se debe a su propio diseño, también a que los controles de moderación son, indudablemente, más laxos.

Esto, junto con la falta de colaboración con las autoridades, es lo que ha llevado a la policía francesa a llevar a cabo una investigación (de momento en fase preliminar), dentro de la cuál se encuadra la detención de Pavel Durov para tomarle testimonio. Así, desde que tuvimos conocimiento de ello, hemos estado a la espera para saber qué ocurría una vez que las autoridades francesas ya hubieran obtenido toda la información que necesitaban del fundador y CEO de Telegram.

Así, cuatro días después, por fin tenemos información al respecto ya que, según leemos en Le Monde, la justicia francesa ha presentado cargos preliminares contra Pavel Durov, dejándolo en libertad bajo fianza y con la prohibición de abandonar Francia. La fianza impuesta por las autoridades galas es de cinco millones de euros y la imposibilidad de abandonar el país no tiene, de momento, una fecha de finalización, pues se circunscribe a la evolución de la investigación y los posibles cargos que puedan surgir a partir de la misma. Para garantizar su permanencia en el país, el CEO de Telegram tendrá que presentarse en una comisaría dos veces por semana,.

Este asunto, como indicaba al principio, tiene múltiples interpretaciones, y ha suscitado una enorme polémica a escala global. Las autoridades argumentan que la única motivación para esta investigación y las medidas preventivas adoptadas contra Pavel Durov son las de la falta de colaboración de Telegram con las autoridades públicas en la persecución de actividades ilegales en la plataforma. Sin embargo, ya son muchas las voces, y curiosamente de todos los signos políticos, que consideran que hay una motivación de tipo político.

Imagen: TechCrunch