Hay momentos en los que la voluntad del pueblo supera los planes de las élites y se dan situaciones verdaderamente significativas. Lo que Hyundai anunció en su CEO Investor Day el pasado miércoles 29 de agosto es, sin duda, una de las noticias más esperadas en la historia de la firma de Seúl. El Hyundai N Vision 74 se ha confirmado como uno de los vehículos que integrarán la gama de Hyundai hasta 2030, posicionándose como el coche halo de la firma junto al Genesis Magma, que será su contraparte en la línea premium.
El Hyundai N Vision 74 será una realidad, aunque tocará esperar
Como ya hemos mencionado anteriormente, Hyundai centrará sus esfuerzos en vehículos híbridos para su crecimiento hacia 2030, con el objetivo de vender unos 5,55 millones de vehículos, es decir, un incremento del 30% con respecto a las cifras de 2023 (Reuters). La estrategia contempla duplicar la cantidad de modelos híbridos, incluyendo tanto vehículos microhibridados, híbridos simples e híbridos enchufables.
La clave de esta evolución radica en el motor TMED-II, un híbrido que no solo busca mejorar el rendimiento y la eficiencia de combustible en comparación con el TMED, sino también reducir los costes de producción. Este motor se aplicará tanto en modelos de Hyundai como de Genesis. Sin embargo, Hyundai no deja de lado los vehículos eléctricos, ya que ha anunciado que habrá 21 vehículos eléctricos en el futuro.
Llegará el N Vision 74, aunque es más que probable que lo haga como eléctrico en lugar de utilizar una pila de hidrógeno
Entre estos 21 vehículos estará, o debería estar, el impresionante N Vision 74, que se situará como el modelo halo de los Hyundai N. Este se ubicará por encima de los seis modelos eléctricos de lujo diseñados para Genesis, así como de la gama normal de Hyundai y el Casper, un modelo eléctrico asequible que competirá en un mercado lleno de opciones y rivales a partir de 2026. Anteriormente, ya se había insinuado que el N Vision 74 se produciría en una tirada muy limitada, de unas 100 unidades, de las cuales 30 estarían destinadas a la competición (Motor1).
Sin embargo, los indicios recientes apuntan a que no sería un deportivo alimentado por pila de combustible con más de 670 CV, como se presentó en su fase de prototipo (o laboratorio rodante, como lo denominó Hyundai). En su lugar, la información más reciente de la marca sugiere que será un eléctrico puro, el buque insignia de los 21 modelos eléctricos que Hyundai planea lanzar hacia 2030. Esto lo situaría por encima del Hyundai Ioniq 5 N, el único N que se vende actualmente dentro de la rama N tras el cese de los i20 N, i30 N y Kona N.
La estrategia de Hyundai de eléctricos de autonomía extendida para Norteamérica y China
Hyundai también mostró su concepto de eléctrico de autonomía extendida, utilizando un motor de combustión solo para cargar la batería del eléctrico, mientras que los motores eléctricos (uno de ellos integrado junto al de combustión) impulsan las ruedas. Este sistema busca ser más sencillo, enfocándose en un motor principal sobre el eje trasero y el motor acoplado al de combustión en el eje delantero.
Las premisas de Hyundai con este sistema son variadas: una autonomía de más de 900 kilómetros, carga de baterías sin la preocupación de quedarse tirado (a menos que se apure el depósito), la experiencia de conducción sofisticada de un coche eléctrico y la ventaja de precios con respecto a los eléctricos, principalmente por la producción de baterías de menor tamaño y, por tanto, costo (y peso). La idea es implementar esta tecnología en modelos D-SUV en Estados Unidos y Canadá, vendiendo más de 80,000 unidades al año, y en modelos del segmento C en China, con volúmenes superiores a las 30,000 unidades anuales.