El Senado chileno solicita a Boric que promueva la detención internacional de Maduro por «crímenes de lesa humanidad»



En un movimiento que podría tener implicaciones significativas para la política internacional y las relaciones diplomáticas en América Latina, el Senado chileno ha solicitado formalmente al presidente Gabriel Boric que impulse la detención internacional de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela. La solicitud se basa en las acusaciones de «crímenes de lesa humanidad» cometidos por el régimen de Maduro, que han sido objeto de investigaciones y denuncias por parte de diversas organizaciones de derechos humanos y organismos internacionales.

Contexto de la solicitud



La petición del Senado chileno se produce en un momento de creciente preocupación mundial por la situación de los derechos humanos en Venezuela. Durante años, el país sudamericano ha estado sumido en una profunda crisis política, económica y social, que ha llevado al éxodo de millones de venezolanos en busca de mejores condiciones de vida en otros países de la región. Las acusaciones de violaciones sistemáticas de derechos humanos, persecuciones políticas, torturas y ejecuciones extrajudiciales han sido documentadas por organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional, así como por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

El papel de Chile en la crisis venezolana



Chile ha sido uno de los países de América Latina que ha mantenido una postura crítica frente al gobierno de Nicolás Maduro. Durante la administración del expresidente Sebastián Piñera, el país se unió al Grupo de Lima, una coalición de naciones que buscaba una solución pacífica a la crisis venezolana y que no reconocía la legitimidad del mandato de Maduro. Con la llegada de Gabriel Boric a la presidencia de Chile, muchos se preguntaban si esta postura se mantendría o si habría un cambio en la política exterior del país respecto a Venezuela.

Las implicaciones de la solicitud del Senado



La solicitud del Senado chileno a Boric no solo tiene un peso simbólico, sino que también podría tener implicaciones prácticas y diplomáticas. En primer lugar, representa un llamado a la acción por parte del Congreso chileno, que refleja una preocupación compartida por muchos países y organismos internacionales. Si Boric decide actuar en consecuencia, podría buscar apoyo en foros internacionales como la Organización de los Estados Americanos (OEA) y las Naciones Unidas para impulsar medidas concretas contra el régimen de Maduro.

En segundo lugar, esta petición podría tensar aún más las relaciones entre Chile y Venezuela. El gobierno de Maduro ha respondido en el pasado de manera vehemente a cualquier intento de injerencia en sus asuntos internos, y es probable que una solicitud de detención internacional genere una fuerte reacción por parte de Caracas. Esto podría traducirse en medidas diplomáticas como la expulsión de embajadores o la ruptura de relaciones diplomáticas.

El camino hacia una posible detención internacional



La detención internacional de un jefe de Estado en funciones no es un proceso sencillo. Requiere la colaboración de múltiples países y organismos internacionales, así como la existencia de pruebas contundentes que respalden las acusaciones de crímenes de lesa humanidad. En el caso de Nicolás Maduro, existen informes y testimonios que podrían ser utilizados en un tribunal internacional, pero la cuestión de la inmunidad presidencial y la soberanía nacional complican el panorama.

El Tribunal Penal Internacional (TPI) es una de las instancias que podría actuar en este caso, pero su jurisdicción y capacidad para llevar a cabo arrestos son limitadas. Además, la politización de estos procesos puede generar divisiones entre los países miembros de la comunidad internacional, lo que podría dificultar la obtención de un consenso.

Reacciones y perspectivas



La solicitud del Senado chileno ha generado diversas reacciones tanto dentro como fuera del país. En Chile, algunos sectores políticos han aplaudido la iniciativa, considerándola un acto de solidaridad con el pueblo venezolano y una muestra de compromiso con la defensa de los derechos humanos. Otros, sin embargo, han expresado preocupaciones sobre las posibles repercusiones diplomáticas y económicas que podría tener esta medida.

A nivel internacional, la petición ha sido vista como un reflejo de la creciente presión sobre el régimen de Maduro. Países como Estados Unidos y miembros de la Unión Europea han expresado previamente su apoyo a la búsqueda de justicia para las víctimas de violaciones de derechos humanos en Venezuela. No obstante, también hay naciones que continúan apoyando a Maduro y que podrían oponerse a cualquier intento de detención internacional.

Conclusiones y posibles escenarios futuros



La solicitud del Senado chileno al presidente Gabriel Boric para que impulse la detención internacional de Nicolás Maduro por «crímenes de lesa humanidad» es un paso significativo en la lucha por la justicia y los derechos humanos en Venezuela. Sin embargo, el camino hacia una detención internacional es complejo y lleno de desafíos. La respuesta de Boric a esta petición será crucial para determinar los próximos pasos y las posibles repercusiones diplomáticas.

En un escenario optimista, la acción coordinada de múltiples países y organismos internacionales podría llevar a un proceso judicial que responsabilice a los culpables de las violaciones de derechos humanos en Venezuela. En un escenario más pesimista, la solicitud podría quedar en un gesto simbólico sin consecuencias prácticas, debido a la falta de consenso y la resistencia del régimen de Maduro.

Lo que es indudable es que la situación en Venezuela seguirá siendo un tema de gran relevancia en la agenda internacional, y la comunidad internacional deberá continuar buscando formas efectivas de apoyar al pueblo venezolano y garantizar que se haga justicia para las víctimas de crímenes de lesa humanidad.
El Senado chileno pide a Boric que impulse la detención internacional de Maduro por "crímenes de lesa humanidad"

Actualizado

El Senado de Chile ha aprobado una resolución por la que pide al presidente, Gabriel Boric, que impulse la detención del presidente venezolano, Nicolás Maduro, «por delitos de lesa humanidad».

La resolución, aprobada por 21 votos a favor y ninguno en contra -el oficialismo no estaba en la sala-, fue impulsada por las bancadas conservadoras de la Cámara Alta, aunque también contó con el apoyo de socialcristianos y del Partido Verde, y destaca que los «graves crímenes» de Maduro «constituyen una amenaza para la paz, la seguridad y el bienestar de la humanidad».

«No es posible ignorar el sufrimiento de miles de víctimas por causa de persecuciones de distinta índole ocurridas en la República Bolivariana de Venezuela durante años», añade el texto que menciona las fraudulentas elecciones del 28 de julio.

Si 26 años atrás la petición de detención del ex dictador Augusto Pinochet por parte del juez Baltasar Garzón provocó un terremoto político en el país y puso en primer plano el concepto de la jurisdicción universal, esta vez llega desde Chile y con un gobernante de la región en la mira.

Boric, el presidente chileno más a la izquierda desde Salvador Allende en los años 70, destaca por su política de derechos humanos, en la que no distingue por ideologías. Así, es uno de los más severos críticos de los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, a los que define como «dictaduras», y se ha colocado en la línea dura en América Latina junto a otros 10 países entre los que se cuenta la Argentina del ultraliberal Javier Milei.

Los senadores conservadores le piden sin embargo a Boric que vaya más allá y «no solamente reconozca al verdadero y legítimo ganador de las elecciones en Venezuela, sino que además la CPI (Corte Penal Internacional) pueda detener a Nicolás Maduro por todos los crímenes de lesa humanidad que hoy día se le persiguen».

Chile no ha reconocido aún a Edmundo González Urrutia como ganador de las elecciones, algo que otros países sí hicieron, pero dice con todas las letras que en Venezuela se cometió un fraude y que no hay por qué repetir las elecciones, tal como proponen Brasil y Colombia.

Llamamiento a la fiscal de la CPI

El Senado chileno exhortó al fiscal de la CPI, Karim Khan, a llevar el caso de Venezuela ante la Sala de Cuestiones Preliminares y avanzar así con el proceso judicial contra Maduro.

La resolución recuerda que en 2018 Chile hizo una presentación junto a Argentina, Canadá, Colombia y Perú ante la entonces fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, por los crímenes en Venezuela.

«Basta ya de impunidad. Debe pagar por todas las violaciones sistemáticas a los derechos humanos; por el hostigamiento a la oposición, por los crímenes que se están cometiendo en Venezuela», dijo el senador conservador Francisco Chahuan.

Las autoridades venezolanas son objeto de una investigación desde noviembre de 2021 por parte de la Fiscalía de la CPI por presuntos crímenes de lesa humanidad.

En 2023 la CPI rechazó una apelación del gobierno venezolano, que alegó que debía respetarse el principio de complementariedad, por el que el tribunal internacional complementa la justicia del país, no la sustituye, y solo puede intervenir si el Estado no investiga. Tras el rechazo, la CPI continúa con la investigación.

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