En su reciente visita a la región de La Araucanía, el presidente Gabriel Boric abordó la problemática de la violencia rural y su relación con delitos comunes, tema que ha cobrado relevancia en los últimos días. Durante una entrevista con Radio Mirador, el mandatario señaló que han logrado desmantelar importantes bandas delictivas que, amparándose en las justas demandas del pueblo mapuche, perpetraban actos violentos y, en muchas ocasiones, estaban vinculados con delitos comunes.
El robo a la empresa Brinks en Rancagua y el descubrimiento de un arsenal en una población de Santiago son ejemplos de la conexión entre estos grupos y la delincuencia común. “Cuando uno ve estos vínculos de grupos delictuales con grupos que decían estar en una lucha reivindicativa por causas del pueblo mapuche, uno se da cuenta de que habían muchos grupos que habían sido permeados por la delincuencia común”, señaló Boric.
El mandatario enfatizó que este tipo de acciones violentas perjudican gravemente las demandas históricas del pueblo mapuche, por lo que considera esencial desarticular y enfrentar con firmeza a estos grupos violentistas, utilizando todos los recursos que la ley y el Estado proporcionan.
Por su parte, la ministra del Interior, Carolina Tohá, en conversación con Radio Pauta, apuntó a la posibilidad de que personas involucradas en acciones reivindicativas violentas en el sur participen en atracos como el que afectó a Brinks en Rancagua. Según Tohá, existe la posibilidad de que existan grupos criminales que proveen armas a otros delincuentes para cometer delitos y que el mismo grupo pueda haber suministrado armas a las personas que perpetraron el asalto en Rancagua y a los grupos del sur.
Esta hipótesis emergió luego de que se revelara en la audiencia del caso que una de las armas utilizadas en el robo a Brinks pudo haber sido empleada en ataques de grupos armados en la zona, incluyendo el atentado a la delegación de la exministra del Interior, Izkia Siches, en La Araucanía en 2022.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, fue consultado sobre la posibilidad de que este tipo de colaboración entre bandas delictivas se repita en futuros hechos similares. “Para desarticularla, tenemos que saber seguir las armas y eso es lo que estamos haciendo”, afirmó Monsalve, quien no descartó la colaboración entre organizaciones criminales.
Monsalve apuntó que, aunque se habla a menudo de conflictos y enfrentamientos entre organizaciones criminales, estas también tienen alianzas y se colaboran mutuamente, incluso prestando armas para delinquir. Si bien se admite que esta situación es probable, se enfatiza que la investigación deberá esclarecer cualquier vínculo entre los hechos.
Ante este escenario, exautoridades, como el exministro del Interior, Jorge Burgos, y el exintendente de La Araucanía, Andrés Molina, coinciden en la necesidad de persistir en los trabajos de seguridad. Burgos explica que esto se debe a la similitud de estos grupos con las bandas que cometen delitos y Molina considera esencial fortalecer los trabajos de seguridad.
En este contexto, se plantean propuestas como acelerar la tramitación del fast track de seguridad, crear un sistema de información integrado entre las policías y mejorar la gestión de los equipos para enfrentar esta problemática.