El último año ha sido un increíble viaje para la selección española femenina de fútbol. Desde la cima del mundo como campeonas mundiales y de la Liga de Naciones, hasta su propia revolución tras un beso robado, las jugadoras han saboreado el sabor dulce del éxito. De hecho, han estado tan cerca de la cima que un bronce parece un consuelo insatisfactorio. Ahora, se enfrentan a Alemania por el bronce en Lyon, después de haber sido superadas por Brasil en Marsella. Esta derrota fue un duro golpe para un equipo que ha sido considerado como la selección de moda en España.
Una de las grandes ironías de este revés fue que las dos heroínas del emocionante triunfo sobre Colombia, Cata Coll e Irene Paredes, fueron las mismas que cometieron el error que resultó en el primer gol de Brasil. Un desafortunado gol en propia puerta que cambió completamente el rumbo del partido. Sin embargo, sería simplista y engañoso atribuir esta derrota únicamente a la mala suerte o al destino. En realidad, el verdadero problema radicó en el juego errático de la selección frente a un equipo brasileño que supo explotar sus debilidades defensivas.
La seleccionadora española, Montse Tom, se vio superada tácticamente por su homólogo brasileño, Arthur Rivas. Las laterales de la selección, especialmente Olga Carmona, fueron explotadas repetidamente por los contraataques de Brasil, liderados por Ludmila y Gabi Portilho. Rivas también implementó una estrategia de marcaje individual en todo el campo, con una intensidad y anticipación que Tom no pudo contrarrestar.
Además, el rendimiento general de España durante el torneo olímpico ha sido decepcionante. La semifinal contra Colombia fue un reflejo de sus problemas, aunque en esa ocasión lograron forzar una tanda de penaltis. Contra Brasil, sin embargo, no tuvieron la misma suerte. Las jugadoras brasileñas tuvieron varias oportunidades para cerrar el partido, especialmente en la primera mitad. Priscila, por ejemplo, falló un mano a mano con Cata Coll que podría haber sellado el partido. A pesar de estos sustos, España no pudo generar una respuesta ofensiva significativa.
En un intento de encontrar el ritmo y la fluidez que le faltaban a su equipo, Tom realizó varios cambios en el once inicial. Alexia Putellas y Patri Guijarro comenzaron el partido en el banquillo, mientras que Jenni Hermoso fue titular. Sin embargo, estos cambios no dieron los resultados esperados y Tom se vio obligada a realizar nuevos ajustes después del descanso.
Además de los problemas tácticos y de rendimiento, España tuvo que lidiar con la eficacia de Brasil en el contraataque. Gabi Portilho, por ejemplo, fue una constante amenaza y logró marcar un gol justo antes del descanso. Además, Adriana asestó un golpe final con un tercer gol que dejó en evidencia las carencias defensivas de España.
En un último intento por cambiar el rumbo del partido, Tom introdujo a Alexia en el campo. A pesar de los esfuerzos de las jugadoras españolas, incluyendo dos goles de Salma Paralluelo, no pudieron evitar la derrota. Brasil, por su parte, cerró el partido con un cuarto gol, confirmando su superioridad y dejando a España con la amarga tarea de luchar por el bronce contra Alemania.
La eliminación de España ha sido un final abrupto para un equipo que ha capturado la imaginación de los aficionados al fútbol en todo el país. Sin embargo, a pesar de la decepción, este equipo ha demostrado que tiene el talento y la determinación para competir con los mejores del mundo. Es posible que este revés sea simplemente un obstáculo en su camino hacia el éxito futuro. En cualquier caso, estarán ansiosas por demostrar su valía en el partido por el bronce contra Alemania.