El mundo de la política chilena está lleno de giros inesperados y contiendas electorales intensas. En el último episodio de esta fascinante saga, el concejal independiente ex RN, Felipe Ossandón, ha oficializado su retiro de la carrera por el sillón edilicio de Puente Alto.
La noticia ha sorprendido a muchos observadores políticos, ya que Ossandón era considerado uno de los candidatos más fuertes para el puesto. Sin embargo, su decisión de retirarse de la contienda es el resultado de un intenso juego de poder en el seno de la coalición de derecha ChileVamos.
Según ExAnte, las presiones ejercidas por ChileVamos para que Ossandón abandonara la carrera recibieron un fuerte apoyo de su tío, el senador Manuel José Ossandón. El senador Ossandón habría jugado, según las fuentes, “un rol clave en la bajada” de su sobrino, una afirmación que ha causado cierto revuelo en los círculos políticos chilenos.
Esta noticia puede interpretarse como un indicativo de las tensiones internas que existen en ChileVamos. La coalición, que ha gobernado Chile desde 2018, ha estado marcada por desacuerdos internos y luchas de poder.
El caso de Felipe Ossandón es particularmente interesante porque evidencia las dinámicas de poder que existen en el seno de la coalición. Su tío, Manuel José Ossandón, es un político veterano y una figura destacada en el panorama político chileno. Su apoyo a la decisión de bajar a su sobrino de la candidatura es un claro indicativo de las alianzas y rivalidades existentes en ChileVamos.
La dirigencia de Renovación Nacional (RN), el partido al que pertenecía Felipe Ossandón antes de convertirse en independiente, ha expresado su descontento con la situación. Según ellos, la decisión de bajar a Ossandón de la candidatura es una muestra de la falta de democracia interna en la coalición.
Más allá de las implicaciones internas para ChileVamos, el retiro de Felipe Ossandón de la carrera por el sillón edilicio de Puente Alto también tiene implicaciones para la política local. Puente Alto es una de las comunas más pobladas de Chile y su alcaldía es una posición de gran importancia.
Con Ossandón fuera de la carrera, la contienda por el sillón edilicio de Puente Alto se torna aún más incierta. Los observadores políticos estarán atentos a ver quién se perfila como el próximo candidato favorito para ocupar este puesto clave.
Como suele suceder en política, la decisión de Felipe Ossandón de bajarse de la candidatura es sólo una pieza en un rompecabezas mucho más grande. Sin embargo, es un movimiento que sin duda tendrá repercusiones en el futuro político de ChileVamos, de Puente Alto y, posiblemente, de todo Chile.
Estos sucesos nos recuerdan que la política es un juego de poder en constante evolución, donde las alianzas pueden cambiar rápidamente y donde las decisiones de un individuo pueden tener ramificaciones que se extienden mucho más allá de su propio círculo inmediato. La situación en ChileVamos y en Puente Alto es una prueba de ello.
