La violencia se está convirtiendo en una preocupante constante en el Centro de Salud Familiar (Cesfam) Boca Sur en San Pedro de la Paz, Región del Biobío. El último incidente ocurrió este miércoles, marcando el tercer episodio en ocho meses. En respuesta a estos crecientes actos de violencia, los trabajadores de la salud del Cesfam Boca Sur han iniciado una huelga, exigiendo respuestas tanto de las autoridades locales como nacionales.
La Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam) ha cuestionado la falta de acción de las autoridades ante estos repetidos incidentes. Según la organización, el incidente más reciente involucró a desconocidos a bordo de un vehículo que dispararon en seis ocasiones a otro automóvil estacionado frente al Cesfam. Este acto de violencia provocó miedo entre los trabajadores y los usuarios del centro de salud.
La Confusam proporcionó detalles adicionales sobre el incidente, revelando que los ocupantes del vehículo que fue atacado habían llegado al Cesfam buscando refugio al notar que estaban siendo perseguidos por otro auto. Entre los ocupantes del vehículo se encontraba una niña que llevaban en brazos. Los disparos comenzaron justo después de que entraran al recinto.
Este tipo de violencia no es un fenómeno aislado, sino que forma parte de una serie de agresiones que han sufrido los trabajadores de la salud este año en varios centros de atención primaria. La falta de acción por parte de las autoridades es especialmente preocupante para la presidente nacional de Confusam, Gabriela Flores, quien declaró: “Es escandaloso e intolerable que las autoridades no se hagan cargo de estas agresiones y que dejen a los funcionarios y funcionarias a merced de delincuentes que atacan a la primera línea de la salud en el país”.
En medio de esta crisis, los trabajadores de la salud se sienten abandonados y desprotegidos. Flores señala que “Carabineros llega tarde, las autoridades llegan tarde. Exigimos que esto se solucione, que al menos los guardias municipales se hagan presentes en el recinto, hasta que se normalice esta situación”.
En respuesta a este último brote de violencia, los trabajadores del Cesfam Boca Sur han iniciado una huelga, exigiendo respuestas de las autoridades locales y nacionales. Esta acción destaca la gravedad de la situación y la necesidad de abordar de manera urgente estos actos de violencia.
La violencia en los centros de salud no sólo pone en peligro la vida y la seguridad de los trabajadores de la salud y los pacientes, sino que también interfiere con la prestación de atención médica esencial. Los trabajadores de la salud están en la primera línea de la atención sanitaria y es fundamental garantizar su seguridad para que puedan seguir prestando sus servicios a la comunidad.
La inseguridad en el Cesfam Boca Sur y en otros centros de salud es un problema que requiere una respuesta inmediata y efectiva de las autoridades. La falta de acción hasta ahora ha llevado a los trabajadores de la salud a tomar medidas drásticas, como la huelga, para llamar la atención sobre su situación.
Los trabajadores de la salud desempeñan un papel vital en nuestra sociedad, y es fundamental que puedan realizar su trabajo sin temor a la violencia. Las autoridades deben tomar medidas inmediatas para garantizar su seguridad y la de los pacientes a los que atienden.
Los actos de violencia en los centros de salud son inaceptables y deben ser tratados con la seriedad que merecen. Se necesita una acción rápida y efectiva para abordar este problema y garantizar la seguridad de nuestros trabajadores de la salud y de las personas a las que atienden.
La seguridad en nuestros centros de salud es una prioridad y debe ser tratada como tal. Es imperativo que nuestras autoridades tomen medidas para garantizar un entorno seguro para nuestros trabajadores de la salud y los pacientes que atienden. Cualquier acto de violencia en estos centros es inaceptable y debe ser abordado con la seriedad que merece.