El pasado lunes, el director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Eduardo Cerna, tomó la decisión de retirar al prefecto de la PDI en Cachapoal, Álex Zúñiga, por su posible responsabilidad en la demora de la entrega de información al Ministerio Público, relacionada con el robo a la sucursal de la empresa de transporte de dinero Brinks en Rancagua, Región de O’Higgins.
Zúñiga, que encabezaba la prefectura provincial de la PDI en Cachapoal, fue señalado por Cerna debido a su «eventual responsabilidad en la dilación de la entrega de los antecedentes al Ministerio Público» sobre el robo a la sucursal de la empresa de transporte de dinero, acontecido en la capital de la Región de O’Higgins. El robo tuvo lugar el 16 de agosto, con los delincuentes logrando sustraer cerca de $12 mil millones.
El prefecto general Hugo Haeger, subdirector de Investigación Policial y Criminalística de la PDI, ahondó en el asunto y recordó que un día antes del robo, un detective de la Región Policial del Libertador Bernardo O’Higgins había recibido información relacionada con un posible delito de robo que afectaría a una empresa de valores ubicada en la ciudad de Rancagua.
Haeger explicó que esta información fue canalizada al entonces prefecto provincial de Cachapoal, Álex Zúñiga, quien, según él, desatendió la ponderación, análisis y caracterización de la misma, lo que provocó una dilación en su canalización al Ministerio Público.
Ante esta situación, y en consonancia con los altos estándares que se exigen a cada funcionario de la PDI, el director general Eduardo Cerna decidió retirar inmediatamente al prefecto provincial de Cachapoal por su eventual responsabilidad en la tardanza de la entrega de los antecedentes al Ministerio Público. Además, se ha instruido la apertura de un sumario administrativo para esclarecer de manera fehaciente las causas y circunstancias de estos hechos.
Álex Zúñiga Castañeda es un veterano de la Policía de Investigaciones con más de tres décadas de servicio, habiendo ingresado a principios de 1994. Según su perfil de LinkedIn, realizó estudios en la Academia Superior de Estudios Policiales, donde se graduó con una licenciatura en Investigación Criminalística.
Zúñiga tiene una amplia formación académica, que incluye un diplomado en Gestión de la Seguridad y la Investigación Policial en la Universitat de Barcelona, así como un diplomado en Liderazgo y Gestión de Organizaciones y un máster en Liderazgo y Gestión de Organizaciones en la Universidad de Tarapacá.
A pesar de su veteranía y formación, la decisión de Cerna de retirar a Zúñiga resalta el compromiso de la PDI con la eficiencia y transparencia, así como la importancia de la pronta entrega de antecedentes al Ministerio Público en casos de alta relevancia. En este caso, la demora en la entrega de información fue considerada como un fallo grave, lo que resultó en la acción tomada por el director general de la PDI.
Este incidente también pone de manifiesto la creciente amenaza del robo a empresas de transporte de dinero en Chile, con la sucursal Brinks en Rancagua siendo el último objetivo. El robo, que resultó en la sustracción de $12 mil millones, es un claro ejemplo de la audacia y la organización de los delincuentes en el país.
La retirada de Zúñiga de su puesto de prefecto en Cachapoal es un hecho significativo y pone de relieve la necesidad de una rápida acción y comunicación en casos de delitos importantes. La responsabilidad y el deber de los funcionarios de la PDI de canalizar información y antecedentes al Ministerio Público son vitales para el correcto funcionamiento del sistema de justicia y para asegurar que los delincuentes sean llevados ante la justicia.
Esperamos que este incidente sirva como un recordatorio para todos los funcionarios de la PDI de la importancia de su papel y de la necesidad de actuar de manera eficiente y transparente en todo momento. Aunque la carrera de Zúñiga en la PDI ha terminado, su caso sirve como un claro ejemplo de las expectativas y los altos estándares que se requieren a todos los miembros de la PDI.