En un evento conmovedor lleno de amor y esperanza, el personal médico del centro asistencial se convirtió en los organizadores de una boda muy especial. A pesar de las circunstancias de la vida, la pareja sabía que querían adelantar su boda y cuando el equipo de enfermería se enteró, hicieron todo lo posible para hacer realidad su sueño.
Con el permiso de la dirección del hospital y la ayuda del Registro Civil para oficializar el acto, el personal médico buscó un lugar adecuado para la solemne ceremonia. Encontraron un idílico parterre en los jardines del hospital, equipado con bancos y una pérgola, que resultó ser el lugar perfecto para acoger a todos los asistentes.
El personal de enfermería, mostrando su dedicación y compasión, se encargó de acicalar a los contrayentes y hasta improvisó un ramo para la novia, Pilar. Este gesto muestra el verdadero espíritu de los profesionales de la salud, que van más allá de su deber para brindar felicidad a sus pacientes.
La familia de la pareja contribuyó al evento trayendo los anillos y sirviendo como testigos oficiales de la boda. Acompañaron a la pareja en este momento especial, lleno de alegría y emoción.
Entre los asistentes también estuvieron la subgerente del hospital, Marta Sánchez Celaya; la subdirectora de Enfermería, Diana Molina; supervisores de las áreas de Urgencias y Oncología y personal de distintos servicios del hospital. Este evento unió a todos en el hospital, mostrando cómo la comunidad médica puede convertirse en una familia en tiempos de necesidad.
Para inmortalizar el momento, el fotógrafo del servicio de Comunicación del Gregorio Marañón, Jesús Romero, se encargó de capturar cada momento de la boda. Estas fotografías proporcionarán a la pareja un recuerdo entrañable de un día que, gracias a la bondad y generosidad del personal del hospital, fue muy especial para todos.
Como en todas las bodas, la ceremonia incluyó el intercambio de anillos, los besos de los novios, vítores a los recién casados y el lanzamiento del ramo de la novia. A pesar de la alegría y el entusiasmo, el personal de enfermería se mostró reacio a atrapar el ramo, respetando la tradición que indica que quien lo atrape será el próximo en casarse.
Después de la ceremonia, la pareja expresó su gratitud por los esfuerzos del personal del hospital: “Me habéis llenado de ilusión y vida, nunca pensé que fuerais capaces de organizar todo esto en tan poco tiempo”, dijo Carlos, visiblemente emocionado.
“Estamos muy agradecidos; llevamos en el corazón el esfuerzo que hacen todos en el hospital por ayudarnos y cuidarnos sin parar”, añadió Pilar, con lágrimas en los ojos. Tras la ceremonia, la pareja regresó a su habitación con su familia para recordar y disfrutar del momento.
Los cuidados a los pacientes van más allá de la salud física. Como señaló Diana Molina, “Los cuidados a nuestros pacientes son y deben ser en todas las esferas de su vida. Cuando podemos hacer algo que les ayude, que mejore su estado o les impulse anímicamente, no dudamos en ponernos en marcha”. Este evento es un claro ejemplo de cómo el personal del hospital se esfuerza por ofrecer cuidado integral a sus pacientes, brindando no solo atención médica sino también apoyo emocional y, en este caso, ayudando a hacer realidad los sueños de sus pacientes.