En el constante tira y afloja entre la Unión Europea y China sobre los aranceles, la noticia más reciente pone el foco en el fabricante de automóviles eléctricos Tesla. La compañía, que produce el Model 3 en China, ha sido beneficiada notablemente por una revisión de la UE que reduce los aranceles impuestos, un cambio que Tesla había estado solicitando desde principios de julio.
La saga de los aranceles ha afectado a varios fabricantes de automóviles, especialmente a aquellos que producen vehículos eléctricos en China. Estos aranceles, que impusieron una tarifa del 17% a BYD por su colaboración con la investigación de la Comisión Europea, y del 19,3% para todos los coches de Geely (incluyendo Volvo, Polestar, Zeeker o Lotus), también han impactado a otras compañías que habían cooperado con la investigación de la UE. Aquellas compañías que no habían cooperado con la investigación, que analizaba la ayuda del estado chino en productos que podrían alterar la economía europea, se enfrentaban a un arancel del 36,3%. Un ejemplo de estas empresas es SAIC, dueña de MG.
Además, estos aranceles también se aplicaban a las marcas occidentales que fabrican coches para luego importarlos a Europa. Es el caso de Tesla con el Model 3, así como BMW y MINI con algunos de sus modelos, y el Grupo Volkswagen. Sin embargo, estos aranceles están sujetos a cambios hasta noviembre, momento en el cual se establecerán de manera inamovible durante un periodo de al menos cinco años.
Con la nueva revisión, Tesla ha visto reducidos sus aranceles del 21,3% al 9%. Esta noticia beneficia de manera notable a la empresa, ya que el Model 3 es su segundo modelo más vendido, solo superado por el Model Y, que es el rey de los coches eléctricos en la actualidad y fue el coche con más matriculaciones en Europa en 2023. El Model Y se produce en la gigafactoría de Berlín, mientras que los Model 3 provienen de su planta en Shanghái.
Estos aranceles han llevado a que las marcas chinas matriculen menos coches eléctricos, siendo este descenso amortiguado por la tendencia ascendente de BYD. Las propias marcas europeas, como Mercedes (aliada con Geely en Smart como joint-venture) o Volkswagen, se han posicionado en contra de estos aranceles, sabiendo que China es su mayor mercado a nivel mundial y que estos aranceles podrían desencadenar represalias comerciales en el futuro.
El Grupo Volkswagen también busca una reducción de aranceles para su vehículo Cupra Tavascan, fabricado en Hefei por Volkswagen Anhui. SEAT ya ha afirmado que está trabajando con Volkswagen para conseguir que se reduzcan los aranceles para el Tavascan, lo cual es cuestión de tiempo que se produzca al igual que con algunos modelos de BMW. La lucha por la reducción de los aranceles es una cuestión continua y afecta a una amplia gama de fabricantes y modelos, y sin duda continuará siendo un tema relevante en el futuro próximo del sector automotriz.