Investigación reciente publicada en Alzheimer’s Research & Therapy ha destacado la importancia de la vacuna contra el herpes zóster en la reducción del riesgo de desarrollar enfermedades cognitivas, como la demencia y el Alzheimer.
Sharon Curhan, de la División Channing de Medicina en Red del Brigham and Women’s Hospital y autora principal del estudio, indicó que los hallazgos del equipo revelan las implicaciones a largo plazo de una infección por herpes zóster. Destaca la necesidad de esfuerzos de salud pública para promover la vacunación contra esta enfermedad, dado el creciente número de estadounidenses en riesgo de contraerla y la existencia de una vacuna altamente eficaz.
El herpes zóster, también conocido como culebrilla, es una infección viral que causa una erupción dolorosa y está provocada por el mismo virus que la varicela, el varicela zóster (VVZ). Después de una infección por varicela, el virus permanece en el cuerpo de la persona de por vida, y aunque generalmente es controlado por el sistema inmunológico, puede reactivarse como herpes zóster en años o décadas posteriores.
En los Estados Unidos, la gran mayoría de las personas mayores de 50 años han tenido varicela, lo que las pone en riesgo de contraer herpes zóster. Existe una creciente evidencia de que los virus del herpes, incluyendo el VVZ, pueden influir en el deterioro cognitivo.
El deterioro cognitivo subjetivo, que se refiere a la autopercibida disminución o mayor frecuencia de confusión o pérdida de memoria de un individuo, es uno de los primeros síntomas perceptibles de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias relacionadas.
Las investigaciones previas sobre la relación entre el herpes zóster y la demencia han arrojado resultados contradictorios. Sin embargo, estudios recientes han vinculado la vacuna contra el herpes zóster con un menor riesgo de demencia.
Para investigar más a fondo la relación entre el herpes zóster y el deterioro cognitivo, Curhan y su equipo utilizaron datos de tres estudios a largo plazo y bien caracterizados que incluyeron a 149,327 participantes: el Nurses’ Health Study, el Nurses’ Health Study 2 y el Health Professionals Follow-Up Study. Los participantes completaron encuestas sobre su estado de salud cada dos años, que incluían preguntas sobre episodios de herpes zóster y deterioro cognitivo.
En colaboración con Tian-Shin Yeh, exmiembro de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, los investigadores descubrieron que los antecedentes de herpes zóster estaban significativamente asociados con un mayor riesgo de deterioro cognitivo subjetivo (aproximadamente un 20% más) tanto en mujeres como en hombres. Este riesgo era mayor en hombres que portaban el gen APOE4, relacionado con el deterioro cognitivo y la demencia.
Los investigadores admiten que aún se desconocen los mecanismos que vinculan el virus con la salud cognitiva. Sin embargo, señalan que el virus puede contribuir al deterioro cognitivo de varias formas posibles, incluyendo la inflamación del cerebro, el daño directo a las células nerviosas y cerebrales y la activación de otros herpesvirus.
Además, cada vez hay más evidencia de que el VVZ está asociado con una enfermedad vascular conocida como vasculopatía por VVZ, en la que el virus causa daños a los vasos sanguíneos del cerebro o del cuerpo. El equipo de Curhan ya había descubierto anteriormente que el herpes zóster estaba asociado con un mayor riesgo a largo plazo de sufrir un accidente cerebrovascular o una enfermedad cardiaca.
A pesar de los resultados del estudio, los autores señalan algunas limitaciones, como el hecho de que fue un estudio observacional y que la información se basó en autoinformes. La mayoría de los participantes eran blancos y tenían un alto nivel educativo. Curhan y su equipo esperan obtener más información sobre la prevención del herpes zóster y sus complicaciones en futuros estudios.
La necesidad de más estudios para determinar si la vacuna contra el herpes zóster puede ayudar a reducir el riesgo de consecuencias adversas para la salud, como enfermedades cardiovasculares y deterioro cognitivo, es uno de los aspectos más resaltados en la investigación.
Referencia: Yeh, T et al. ‘Herpes zoster and long-term risk of subjective cognitive decline’. Alzheimer’s Research & Therapy. DOI: 10.1186/s13195-024-01511-x.