Un destacado estudio de colaboración liderado por el Centro de Micología Médica del MRC de la Universidad de Exeter ha arrojado luz sobre cómo las células inmunitarias interactúan con su entorno. Este estudio se ha centrado en entender cómo estas interacciones desencadenan respuestas que están equilibradas para proteger contra las enfermedades e infecciones y minimizar la inflamación que daña las células.
La investigación, que fue publicada en la prestigiosa revista científica Nature, analizó el funcionamiento de un receptor conocido como MICL y su papel en la prevención de la inflamación, así como en la protección contra las infecciones.
“Descubrimos que MICL es un receptor crucial que, cuando se alteran sus funciones, puede provocar enfermedades inflamatorias graves. Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para el desarrollo de terapias dirigidas a MICL, que podrían reducir la gravedad de las enfermedades inflamatorias y ofrecer protección frente a las infecciones”, explica el Dr. Mariano Malamud, uno de los autores principales del estudio.
Los receptores del sistema inmunitario suelen percibir su entorno y enviar señales a las células, indicándoles que se activen en respuesta a cambios como infecciones o daños tisulares. Sin embargo, el equipo de investigación ha descubierto que MICL funciona de manera opuesta, inhibiendo la activación de la célula.
Esta función es fundamental porque una activación excesiva de las células puede provocar daños celulares y el desarrollo de enfermedades autoinmunes si no se controla. Los investigadores también han demostrado el papel esencial que desempeña MICL en la regulación de la inflamación en casos graves de covid-19, así como en la artritis y algunas otras enfermedades autoinmunes.
La investigación, que se realizó en ratones y se verificó en pacientes humanos, se centró en la función de MICL en los neutrófilos, que son la forma más abundante de células inmunitarias.
Los neutrófilos pueden sufrir NETosis, una forma de muerte celular programada, como resultado de una enfermedad autoinmune o de una infección. Esta muerte celular es fundamental para controlar las infecciones, pero también es altamente inflamatoria. El equipo ha descubierto que MICL puede detectar la NETosis, y que su actividad inhibidora impide que más neutrófilos mueran de esta forma.
La muerte celular por NETosis se ha asociado con varias enfermedades inflamatorias en humanos, como el lupus, la artritis reumatoide y la covid grave. Estas enfermedades conducen a la producción de anticuerpos que se unen a MICL, lo que impide su función inhibidora y resulta en una enfermedad más grave. Sin embargo, el estudio también ha demostrado que el aumento de la NETosis mediante el bloqueo de la función de MICL puede proteger contra infecciones, como las causadas por hongos.
En ratones con artritis, el equipo de investigación ha confirmado que la pérdida genética de MICL resulta en una enfermedad más grave debido a la formación excesiva de NET. La enfermedad también era más grave en ratones normales cuando se les administraban anticuerpos contra MICL.
«Este avance es realmente emocionante, ya que revela cómo el control de los procesos inflamatorios está finamente equilibrado entre el control de la infección y el desarrollo de enfermedades autoinmunes», destaca el profesor Gordon Brown, de la Universidad de Exeter y otro de los autores principales del estudio.
Para obtener más detalles sobre este estudio, puede consultar el artículo ‘Recognition and control of Neutrophil Extracellular Trap formation by MICL‘ en la revista Nature.