El pasado viernes, la ciudad de Rancagua fue escenario de un audaz y cinematográfico asalto a la sucursal de la empresa de seguridad Brinks, ubicada en la avenida Río Loco 188, detrás del Servicio Médico Legal (SML). La operación, llevada a cabo por 13 individuos encapuchados y fuertemente armados, incluyó el uso de armas de guerra, la quema de varios vehículos, y un enfrentamiento con Carabineros.
El grupo de delincuentes arribó al lugar a bordo de cuatro vehículos, y se valió de un par de escaleras para ingresar al recinto y acceder al dinero. En una maniobra que parece sacada de una película de acción, los asaltantes lanzaron fajos de dinero a la calle para que fueran recogidos por el resto de la banda que estaba a la espera del botín.
Mientras esto sucedía, los delincuentes incendiaron más de 10 vehículos, incluyendo camiones, y lanzaron miguelitos -clavos retorcidos- para distraer a los Carabineros y dificultar su accionar. A pesar de estas tácticas de distracción, la policía uniformada llegó al lugar y se produjo un enfrentamiento con los asaltantes.
En medio de la huida, siete integrantes de la banda fueron detenidos, dos de ellos heridos a bala. Uno de los delincuentes resultó gravemente herido y fue trasladado al Hospital de Rancagua. Además de los detenidos, se logró recuperar un fusil de guerra, cinco pistolas y una granada de humo.
Tras tomar conocimiento de este hecho, la ministra del Interior, Carolina Tohá, destacó la rápida reacción de los equipos policiales. Según la secretaria de Estado, el grupo de delincuentes utilizó un modus operandi similar al que se ha observado en otros asaltos de este tipo, consistente en lanzar miguelitos y quemar vehículos para generar distracción y obstaculizar el paso de las autoridades. De hecho, la policía detectó el movimiento de la banda gracias al humo generado por los vehículos incendiados.
El subsecretario Manuel Monsalve, por su parte, anunció la presentación de una querella por este suceso. En palabras del funcionario, se trata de un hecho gravísimo, dado que ocurrió en un sector urbano, interrumpió las rutas y hubo uso de armas de fuego, algunas de alto calibre.
En cuanto a los heridos, Monsalve explicó que uno de los delincuentes se encuentra en estado crítico en el Hospital Regional de Rancagua, mientras que otro presenta un impacto balístico en una pierna y estaba siendo trasladado al mismo hospital.
Este suceso, de proporciones cinematográficas, pone en evidencia una vez más la audacia y peligrosidad de algunas bandas de delincuentes. A pesar de las tácticas de distracción y la violencia desplegada, la rápida intervención de las autoridades permitió la captura de varios integrantes de la banda y la recuperación de parte del botín. Sin embargo, este tipo de hechos subraya la necesidad de seguir trabajando en la prevención y persecución del delito, así como en la mejora de los sistemas de seguridad de las empresas.