El 21 de julio, mientras Douglas Emhoff disfrutaba de un relajado encuentro con amigos en una cafetería en California, el panorama político de Estados Unidos cambió repentinamente. Ese día, el presidente Joe Biden anunció su renuncia a presentarse a la reelección, una noticia que desencadenó una serie de eventos que podrían conducir a que la esposa de Emhoff, la vicepresidenta Kamala Harris, se convierta en la primera mujer, negra y de origen indio en ocupar la presidencia del país.
Emhoff, conocido oficialmente como el segundo caballero de Estados Unidos, título que ostenta por ser el esposo de Harris, podría transformarse en el primer caballero de la historia del país si Harris gana las elecciones el 5 de noviembre. Harris, que ya es la candidata oficial demócrata a la Casa Blanca, dará su discurso de aceptación de la candidatura en la Convención demócrata en Chicago el próximo jueves, día que, casualmente, también marca el décimo aniversario de casados de la pareja.
Como abogado de 59 años especializado en el mundo del espectáculo, Emhoff ha aprendido a moverse en un papel para el que, hasta su nombramiento, no había precedentes masculinos en Estados Unidos. Como segundo caballero, ha trabajado para imprimir su propio sello a un puesto carente de guion, pero lleno de visibilidad. Ha ejercido como disciplinado representante de su esposa y de la administración Biden, llevando su mensaje en favor de los derechos reproductivos a 42 estados del país y representando a Estados Unidos en misiones en 15 países extranjeros.
Emhoff ha declarado que su papel como consorte es cuidar de Harris, su compañera, su mejor amiga y su esposa. Ha tomado su papel muy en serio, llenando sus cuentas de Instagram con fotografías de los actos electorales de su pareja y firmando sus correos como «Doug Emhoff (marido de Kamala Harris)». Según la revista People, incluso se hizo un tatuaje de un dragón en homenaje a Harris, ya que ambos nacieron el mismo año y comparten ese avatar en el horóscopo chino.
Es tradicional en Estados Unidos que los consortes de presidentes y vicepresidentes utilicen su oficina para defender alguna causa social no política. En el caso de Emhoff, ha abrazado dos: la lucha contra la masculinidad tóxica y la defensa de la igualdad de género, y la lucha contra el antisemitismo, como el judío de mayor rango en la Casa Blanca.
Harris es la segunda esposa de Emhoff. Se divorció de su primera esposa, Kerstin, en 2009, con quien tiene dos hijos ya adultos, Ella y Cole. Se conoció con Harris en 2013 en una cita a ciegas y se casaron un año más tarde. Cuando Harris ganó su escaño al Senado estadounidense en las elecciones de 2016, Emhoff la siguió a Washington. Desde entonces, ha compatibilizado sus tareas como segundo caballero con la enseñanza en la Facultad de Derecho en la Universidad de Georgetown.
La pareja se enfrenta ahora a una nueva etapa. En tres meses, podrían ser los nuevos inquilinos de la Casa Blanca. Mientras tanto, ambos se volcarán en la campaña electoral. Según su portavoz, Emhoff será «un activo potente, que hablará directamente sobre las cosas que más les preocupan y movilizará a los votantes que tienen que decidir estas elecciones».
