En la noche del pasado marzo, Carlo Ancelotti, el experimentado entrenador italiano del Real Madrid, dejó un pronunciamiento que ha perdurado en la memoria de los fanáticos del fútbol: «En el Madrid, el empate es la antesala de la crisis». Esta frase parece ahora más relevante que nunca, tras el reciente empate del conjunto blanco ante el Mallorca en el estadio Son Moix. Ancelotti, conocedor de los entresijos del club y de su vestuario, no ocultó su descontento en la rueda de prensa posterior al encuentro.
«Hoy no estoy contento», confesó Ancelotti, con la mirada severa y el tono de voz firme. «Creo que se podía haber hecho mucho mejor y no quiero poner excusas de nada». El entrenador italiano insistió en que su equipo debía mostrar más actitud durante el juego, y señaló este partido como un claro ejemplo de donde podrían surgir problemas.
Ancelotti lanzó un mensaje contundente a sus jugadores, quienes no fueron capaces de superar la defensa del Mallorca. «El partido lo hemos empezado bien, nos hemos adelantado y hemos podido meter el segundo. Pero en la segunda parte nos ha faltado equilibrio«, argumentó. Además, hizo hincapié en que el Madrid es un equipo de carácter ofensivo, y que el equilibrio defensivo es una parte fundamental del juego.
En la segunda parte del partido, Tchouaméni fue sustituido por Modric, y Güler, Ceballos y Brahim tuvieron que esperar hasta el minuto 88 para entrar en el campo. ¿Fue demasiado tarde? Ancelotti solo se limitó a decir: «Puede ser, cada uno tiene su opinión. Igual era muy tarde, o no».
En cuanto a las estadísticas, el Madrid tuvo más posesión del balón que el Mallorca, pero no logró convertirla en oportunidades claras de gol. De hecho, remató menos veces a puerta que su rival (4 contra 5). Según Ancelotti, más que un problema físico, se trata de un problema mental. El entrenador insistió en la necesidad de mantener el «equilibrio» y la concentración durante todo el partido.
El técnico italiano fue especialmente crítico con el desajuste en la presión de su equipo. «Cuando hay que recuperar el balón, tenemos que pensarlo todos juntos», afirmó, refiriéndose a la necesidad de actuar como un equipo unido.
Además, Ancelotti fue interrogado acerca de los cambios que realizó durante el partido, a lo que respondió que el año pasado tampoco realizó muchas rotaciones al inicio de la temporada. «Cuando llegue la Champions tendré más opciones de rotar», aseguró.
Otra noticia negativa que dejó el partido fue la expulsión de Ferland Mendy tras una dura entrada sobre Muriqi en el tiempo extra. Esta acción obligará a Ancelotti a apostar por Fran García para el próximo partido contra el Valladolid.
Entre las figuras destacadas del partido, Vinicius tuvo una noche complicada. Fue pitado por la afición del Mallorca desde los primeros instantes del juego y sufrió algunas entradas duras. En un momento dado, discutió con el árbitro Soto Grado porque este le recriminó que pidiera ánimos a la grada visitante. «Habla con Dani, no puedo hablar contigo, habla con Dani», le dijo el brasileño a Soto Grado, en referencia al capitán del conjunto blanco y la nueva norma que prohíbe a los futbolistas protestar a los colegiados.
Este empate ante el Mallorca ha dejado al Real Madrid y a Ancelotti en una situación delicada. Las palabras del técnico italiano en la rueda de prensa postpartido han sido un claro reflejo de su disgusto. Ahora, el desafío para Ancelotti y su equipo será aprender de los errores cometidos y buscar el ansiado equilibrio que permita al Real Madrid volver a la senda de la victoria.