El viernes, 16 de agosto de 2024, Tokio y otras regiones centrales de la costa del Pacífico de Japón se encontraban en alerta meteorológica debido al avance del poderoso tifón Ampil. Este fenómeno natural ha causado estragos en la región, provocando la cancelación de cientos de vuelos y conexiones ferroviarias y dejando a miles de hogares sin electricidad.
El tifón Ampil, que es el séptimo tifón de la temporada en el Pacífico, se encontraba a unos 170 km al sur de Tokio el viernes a las 16:00 horas (09:00 horario España) y se dirigía hacia el norte/noreste. El sistema tormentoso generó ráfagas de viento de hasta 216 km/h, según la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).
Las previsiones indicaban que el ojo del tifón se mantendría dentro del mar, mientras que el sistema tormentoso seguiría remontando la costa del área metropolitana de Tokio, donde residen casi 40 millones de personas. Seguidamente, se esperaba que se desviara hacia el este para adentrarse nuevamente en el océano Pacífico.
La JMA catalogó la tormenta como «muy fuerte», una categoría por debajo de la máxima, conocida como «tifón violento». La población «debe estar en máxima alerta por las tormentas, fuertes olas, desprendimientos de tierra e inundaciones», advirtió la JMA.
También se informó de algunos daños en Tokio y Chiba a medida que el tifón avanzaba. Al menos tres personas resultaron levemente heridas y unos 2.000 hogares en las prefecturas vecinas de Tokio se encontraban sin electricidad el viernes por la tarde, según el operador público de energía.
Las cadenas de televisión mostraban imágenes de árboles tumbados, carreteras inundadas y grandes olas en las costas. La tormenta también provocó la cancelación de 335 vuelos de la aerolínea ANA y 361 de su rival Japan Airlines, afectando a casi 130.000 pasajeros.
Además, la circulación de trenes de alta velocidad se suspendió en gran parte de la red, incluido el frecuentado tramo entre Tokio y la metrópolis de Nagoya. Disney también anunció el cierre de sus parques temáticos en la capital debido al tifón.
Este fenómeno natural golpeó a Japón en un momento crítico, coincidiendo con un periodo de vacaciones en el que millones de personas vuelven a sus casas. Este evento climático extremo llega días después de que la tormenta tropical María dejara lluvias récord en el norte del país.
En resumen, el tifón Ampil ha causado múltiples interrupciones y ha generado una situación de alerta en varias regiones de Japón. El impacto de este fenómeno natural ha sido significativo, afectando a varios sectores, desde el transporte hasta la energía, y causando daños materiales y personales. La situación continúa siendo monitorizada de cerca por las autoridades locales y la Agencia Meteorológica de Japón, y la población ha sido instada a mantenerse en alerta máxima.