El diputado independiente de la bancada PPD, Carlos Bianchi, ha hecho un llamado al Presidente Gabriel Boric de Chile para que respalde una reforma constitucional que busca reducir el monto de la dieta mensual que se percibe después de dejar la presidencia. En una carta dirigida al mandatario, Bianchi solicita el patrocinio de Boric para esta iniciativa que propone eliminar la dieta asignada a los exmandatarios y reemplazarla por una pensión vitalicia de vejez.
La propuesta de Bianchi, presentada en marzo de este año, plantea que esta pensión podrá ser solicitada al Estado de Chile a partir de los 65 años de edad. El monto de la misma sería determinado por una comisión, a través de la mayoría absoluta de sus miembros en ejercicio. Esta pensión reemplazaría la dieta mensual actual de $7,3 millones brutos, más asignaciones, que recibe un expresidente.
Bianchi considera que Boric debería respaldar esta reforma, en línea con su discurso de oposición a los privilegios que ha mantenido desde su tiempo como diputado y luego como candidato presidencial. Según el diputado, esta reforma representaría un gesto a la ciudadanía, especialmente a los pensionados y a quienes se están por pensionar. Esto es particularmente relevante en un momento en que no hay certezas sobre el destino de la reforma previsional y es probable que las propuestas de retiros de fondos y autopréstamos no obtengan los votos necesarios en el Congreso.
En su carta al presidente Boric, Bianchi argumenta que la norma constitucional que permite una pensión vitalicia a los expresidentes, cuyo monto supera en más de treinta veces el sueldo mínimo que reciben los trabajadores, es injustificada y carece de legitimidad. “Un reconocimiento no puede ser a la misma vez un privilegio”, asegura Bianchi.
El parlamentario plantea que es prudente abrir la discusión para definir democráticamente la forma en que se reconocerá el trabajo de los futuros presidentes una vez abandonado el cargo. Sin embargo, esto no debe implicar una desprotección ante las contingencias e imponderables que la vida cotidiana conlleva.
Finalmente, Bianchi hace un llamado a la Comisión de Constitución para que tramite la reforma constitucional. Según el diputado, es incomprensible que la reforma no se haya puesto en la tabla después de tantos meses. Esta reforma, argumenta Bianchi, es necesaria para equilibrar las pensiones y garantizar un trato justo para todos los ciudadanos de Chile, independientemente de su cargo o posición.
La carta de Bianchi al presidente Boric plantea un debate importante sobre las pensiones en Chile, y más específicamente, sobre las pensiones asignadas a los expresidentes. La propuesta de la reforma constitucional planteada por Bianchi tiene como objetivo principal reducir la brecha entre las pensiones de los expresidentes y las de los trabajadores regulares, lo que refleja una creciente demanda de igualdad y justicia social en el país.