El verano es la temporada por excelencia para disfrutar de la naturaleza. Sin embargo, también es el momento en que los encuentros indeseables con ciertos animales pueden llevar a picaduras y mordeduras. La clave para manejar estos encuentros, según la guía ofrecida por el Science Media Centre España (SMC España), es mantener la calma y saber cómo actuar.
Uno de los animales que puede causar problemas son las garrapatas. Si te muerde una garrapata, hay dos posibilidades: que la garrapata todavía esté enganchada a tu piel o que ya se haya ido. Si la garrapata sigue enganchada, puedes usar una pinza de borde romo para quitarla con cuidado, evitando romperla. No uses aceite, algodón con alcohol, tijeras, calor o tus propios dedos para retirarla, ya que estos métodos pueden facilitar la propagación de patógenos que el animal puede transmitir. En caso de no saber cómo hacerlo o no sentirte cómodo haciéndolo, acude a un centro de salud.
Es importante no esperar a que la garrapata se desprenda por sí sola, ya que el riesgo de infección aumenta con el tiempo. También es útil conservar la garrapata en un bote con papel húmedo ya que puede ayudar a los médicos en caso de enfermedad. Aunque el riesgo de desarrollar una enfermedad tras una mordedura de garrapata es mínimo, es recomendable mantenerse en observación durante cuatro semanas por si aparecen manifestaciones clínicas.
En el caso de las abejas, estas solo pueden picar una vez debido a su aguijón curvo, que se queda enganchado en la víctima y provoca la muerte del insecto. Sin embargo, es importante alejarse de la zona por si hay más abejas dispuestas a atacar. Si el aguijón sigue en la piel, debes quitarlo con cuidado rozándolo con la uña o una gasa, evitando el uso de pinzas. Después de esto, aplica una bolsa con hielo para reducir la hinchazón y toma medicamentos contra el dolor como el ibuprofeno. Es necesario vigilar a la persona afectada por si sufre una reacción alérgica, especialmente si ha recibido muchas picaduras o si se trata de un niño. Si la inflamación se extiende a otras partes del cuerpo o muestra signos de dificultad respiratoria, náusea, urticaria o mareos, acude a Urgencias.
Las avispas y los avispones pueden picar repetidamente, por lo que es aún más importante alejarse de la zona. La avispa asiática, más grande y oscura que el avispón europeo, tiene una picadura mucho más dolorosa y es más probable que necesite atención médica. Aunque por ahora solo se encuentra en el norte de España, se espera que esta especie invasora se extienda por todo el país.
Si tienes un encuentro con una medusa, la recomendación del Ministerio de Sanidad es avisar al socorrista lo antes posible y seguir una serie de pasos. Debes lavar la zona con agua salada sin frotar, retirar cualquier resto de tentáculos con pinzas, aplicar frío en la zona afectada durante unos 15 minutos, desinfectar la herida con alcohol yodado entre dos y tres veces al día y utilizar una pomada con corticoesteroides o tomar un antihistamínico bajo prescripción médica. Las personas con alergias, los mayores o los menores pueden necesitar atención especial. Si aparecen síntomas como náuseas, mareos, calambres musculares, cefaleas o malestar generalizado debes acudir al hospital e informar del tipo de medusa que pudo haber producido la picadura.
Las chinches suelen ser solo una molestia. Sus picaduras se curan en una semana y mientras tanto, puedes aplicar algo frío en la zona afectada, mantenerla siempre limpia y evitar rascar las heridas para que no se infecten. Si el dolor es muy fuerte e impide dormir, puedes usar una crema con esteroides o un antihistamínico siguiendo los consejos del farmacéutico.
Las picaduras de mosquitos son comunes y la clave para manejarlas es no rascarse para evitar infecciones. En su lugar, debes lavar la zona afectada con agua y jabón, aplicar hielo o gel frío durante diez minutos y puedes utilizar una pasta hecha de bicarbonato de sodio y agua para aliviar los síntomas. También puedes usar cremas antihistamínicas o contra el picor que se venden sin receta.
Por último, las mordeduras de araña son raras y sólo ocurren cuando el animal se siente amenazado. La mayoría de las veces, cuando pensamos que nos ha mordido una araña, estamos equivocados. Además, en la península ibérica, no existen especies de arañas que puedan matar a una persona sana. Si te muerde una araña, debes limpiar y desinfectar la zona afectada, aplicar frío y tomar un analgésico o antiinflamatorio si es necesario.
En resumen, conocer cómo manejar picaduras y mordeduras de insectos y otros animales puede facilitar tu disfrute del verano y ayudarte a evitar posibles complicaciones. Recuerda que la prevención es la mejor estrategia y, si tienes alguna duda o preocupación, no dudes en buscar atención médica.