La incorporación de Porsche al Campeonato del Mundo de Fórmula 1, que se especulaba como una posibilidad segura en 2022, finalmente no se materializará. A pesar de que esta entrada parecía más segura que la consolidada por Audi, el plan de Porsche ha quedado descartado, enterrado bajo una montaña de papeles y nuevos proyectos.
Thomas Laudenbach, el jefe del departamento de competición de Porsche, ha confirmado el final de las especulaciones al respecto. La posibilidad de que Porsche regresara al Mundial de Fórmula 1 se considera ahora un «capítulo cerrado». La opción del acuerdo con Red Bull Racing no pudo prosperar, a pesar de que Porsche quería adquirir el 50% del equipo y de la división de motores que pudiera surgir de la alianza. Este plan, aparentemente, fue lo que finalmente disuadió a los alemanes.
La ausencia de un anuncio oficial y la inminente implementación de nuevas regulaciones han mermado las opciones hasta prácticamente desaparecer. Por otro lado, Red Bull ha firmado un acuerdo con Ford para colaborar en el diseño y desarrollo de la unidad de potencia para 2026, que pudiera surgir de la mano de Red Bull Powertrains.
Actualmente, la atención de Porsche se centra en la resistencia con su equipo oficial junto a Penske, así como en su presencia en el Campeonato del Mundo de Fórmula E. Recientemente, además de ganar el título de pilotos con Pascal Wehrlein, Porsche ha confirmado que ha renovado su compromiso y se mantendrá en competición con la llegada de los nuevos Gen4.
«No hay duda: la F1 no es para nosotros en este momento y no estamos gastando energía en ello. Estamos centrados en lo que hacemos en este momento y, si miras de cerca, tenemos muchos negocios diferentes: estamos muy ocupados y muy contentos con lo que hacemos. Estamos involucrados en carreras de clientes, desde días de pista, GT4, series monomarca hasta carreras GT profesionales. Además, con nuestro socio Penske participamos en las dos series de carreras de resistencia más importantes. La tercera parte, porque la electrificación de nuestra marca es muy importante, es nuestro compromiso con la Fórmula E, que es la única serie totalmente eléctrica de alto nivel. Creo que estamos realmente bien servidos», declaró Thomas Laudenbach.
En términos de competición automovilística, Porsche ha demostrado una preferencia por las carreras de resistencia y la Fórmula E. Mientras que la Fórmula 1 puede ser el pináculo del automovilismo en términos de tecnología y prestigio, Porsche ha decidido mantener su enfoque en las áreas donde ya ha establecido una sólida presencia.
La decisión de Porsche de no unirse a la Fórmula 1 puede ser una decepción para los fanáticos que esperaban ver a la marca alemana competir en la máxima categoría del automovilismo una vez más. Sin embargo, la decisión también es un reflejo de la tendencia actual de la industria automotriz hacia la electrificación y la sostenibilidad.
La Fórmula 1, a pesar de sus esfuerzos por adoptar tecnologías híbridas y reducir su huella de carbono, sigue siendo en gran medida una serie de carreras de combustión interna. Por otro lado, la Fórmula E es actualmente la única serie de carreras totalmente eléctricas de alto nivel, y su enfoque en la sostenibilidad y la innovación tecnológica parece estar más en línea con la dirección que Porsche y otros fabricantes de automóviles están tomando.
En resumen, aunque la Fórmula 1 pueda seguir siendo la serie de carreras más prestigiosa y reconocida del mundo, la decisión de Porsche de centrar sus esfuerzos en la Fórmula E y en las carreras de resistencia demuestra que hay otras formas de competición automovilística que pueden ofrecer tanto el desafío técnico como la emoción que los fabricantes y los fanáticos buscan.