El Panel de Expertos Electorales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha señalado en un reciente informe que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela incumplió con los estándares básicos de transparencia e integridad en la gestión de resultados de las elecciones presidenciales realizadas el 27 de julio. El gobierno venezolano y el CNE han rechazado con firmeza estas afirmaciones, calificándolas de «falaces y desfiguradas».
Según el informe de la ONU, el CNE de Venezuela no publicó ni ha publicado ningún resultado detallado que respalde los anuncios verbales de los resultados electorales, violando de esta manera el marco legal electoral. Los expertos de la ONU enfatizaron que “el anuncio del resultado de una elección sin la publicación de sus detalles o la divulgación de resultados tabulados a los candidatos no tiene precedente en elecciones democráticas contemporáneas”. Además, señalaron que este proceder ha tenido un impacto negativo en la confianza del electorado venezolano en los resultados anunciados por el CNE.
El CNE, por su parte, rechazó este informe alegando que estaba “plagado de mentiras y contradicciones”. Según el organismo electoral venezolano, el informe de la ONU omitió situaciones críticas como un «ciberataque terrorista» que ocurrió el día de las elecciones, lo que impidió la publicación detallada del escrutinio.
En respuesta al informe, el CNE afirmó que la publicación de los expertos de la ONU “demuestra la intencionalidad política perversa de dicha difusión”. El organismo sostuvo que el contenido del informe era “un documento panfletario” y cuestionó la ‘experticia’ de los autores del informe, calificando sus argumentos de “pobres y fácilmente desmentibles”.
El Canciller de Venezuela, Iván Gil, también se pronunció sobre el informe, calificándolo de «una serie de mentiras» que violan los principios que rigen el funcionamiento de los grupos de expertos de la ONU. Gil consideró que este informe es un acto imprudente que socava la confianza en los mecanismos diseñados para la cooperación y asistencia técnica.
Gil sostuvo que los expertos de la ONU tuvieron acceso a todas las fases del proceso electoral y pudieron comprobar de primera mano el funcionamiento del sistema electoral venezolano. En este sentido, el canciller venezolano afirmó que “la opinión emitida en su irresponsable escrito no es más que un acto de propaganda que sirve a los intereses golpistas de la ultraderecha venezolana”.
El canciller también denunció que durante su estancia en Venezuela, los miembros del panel de expertos de la ONU tuvieron frecuentes contactos con funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos. Según Gil, las declaraciones de los expertos de la ONU son producto de las instrucciones emanadas de esta entidad estadounidense.
Finalmente, Gil expresó que “la actitud, poco ética y profesional de este grupo de agentes deja una huella negativa por su errático accionar”. Según el canciller, el único objetivo de estas acciones es dañar la democracia venezolana y sembrar dudas sobre el funcionamiento de sus instituciones constitucionales.