La próxima elección de octubre se perfila como una de las más cruciales en la historia reciente de Chile. Esta no solo se destacará por la reintroducción del debatido voto obligatorio, sino también por la presencia récord de candidaturas independientes. Este fenómeno ha surgido, posiblemente, debido a la reciente tendencia hacia lo «apartidista» que se generó durante el proceso de la Convención Constitucional. Aunque los resultados de este intento por generar una nueva Carta Magna fueron fallidos, los partidos políticos parecieron recuperar algo de fuerza. Sin embargo, a tres años de este primer acercamiento a la reforma constitucional, los candidatos independientes han vuelto a tomar las riendas, dominando en gran medida los puestos en disputa para las carreras municipales y de concejales.
Aunque parezca contradictorio, la mayoría de estos candidatos independientes han tenido alguna vez una relación con un partido político. Algunos han sido ex militantes de partidos, otros han sido alcaldes y varios reciben el apoyo de una tienda política. Según Eric Latorre, director del magíster de Gobierno y Administración Pública de la U. Autónoma, «hay que tener presente que nadie es realmente independiente, en rigor, la independencia no existe en estricto rigor más allá de una estructura partidaria, pero cualquier candidato, no importa quien sea, tiene alguna posición ideológica.»
Por lo tanto, para entender a estos candidatos independientes, es necesario observar ciertas claves. Primero, los partidos y movimientos que apoyan a los candidatos son esenciales para identificar su tendencia política. Como señala Latorre, «Siempre va a haber algún movimiento o partido detrás, y ahí sería clave identificar la historia de esa colectividad».
Un segundo elemento a tener en cuenta son las militancias o vinculaciones anteriores de los candidatos. El analista político Danilo Herrera sugiere examinar el historial político de estos candidatos. Además, Pepe Auth, analista electoral, recomienda consultar el historial electoral de los candidatos en la página del Servel.
El tercer punto es la omisión. Según Auth, se puede analizar si en la comuna específica donde competirá el candidato independiente, «alguno de los bloques se omite a su favor». Es decir, si un bloque decide no competir directamente con un militante de sus filas, para que ese «independiente» obtenga la adhesión.
Además, las propuestas programáticas de cada candidato también entregan señales sobre su línea ideológica. A pesar de que la mayoría hoy en día se centra en temas neurálgicos, como seguridad, educación y salud.
El discurso y las causas que apoyan también pueden revelar afiliaciones políticas del candidato. Latorre afirma que «si bien no nos da elementos del programa, en el discurso se pueden ver matices, énfasis o intenciones que develan la ‘afiliación política’ de este candidato».
Otro aspecto a considerar es el historial en las redes sociales de los candidatos, que puede ofrecer pistas sobre sus inclinaciones políticas y las causas que apoyan. Además, los cargos anteriores que los candidatos independientes hayan ocupado pueden revelar su trayectoria, intereses y habilidades de gestión.
Finalmente, es crucial revisar los hechos de interés público en los que han estado involucrados los candidatos. Especialmente si se trata de casos de corrupción, donde «se levanta una alerta roja», según Latorre.