La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) apuntó ayer acusaciones de «precarización» hacia los trabajadores de la Minera Escondida, a pesar de que estos últimos rechazaron ayer una oferta de un bono de $27 millones en conjunto con otros beneficios, en un intento por poner fin a la huelga que habían iniciado.
Eric Campos, secretario general de la CUT, expresó a través de un video su apoyo a los trabajadores de la Minera Escondida, señalando que «No puede ser que la gran minería someta a la precarización a sus trabajadores». Campos también enfatizó la necesidad de unión y solidaridad entre los trabajadores para resistir las presiones de la industria minera.
El Partido Comunista (PC) también se alineó con los trabajadores en huelga, con su secretaria general, Bárbara Figueroa, declarando su apoyo a las demandas de los trabajadores del Sindicato de Trabajadores N°1 de Minera Escondida. Figueroa enfatizó que las demandas de los trabajadores no han sido atendidas a pesar de la mediación obligatoria y la necesidad de avanzar en las negociaciones.
El sindicato N°1 de Escondida lanzó una huelga legal después de no poder llegar a un acuerdo con BHP, la empresa controladora de la operación, en el contexto de la negociación colectiva. La compañía había propuesto una serie de beneficios, incluyendo un bono de $27 millones, un reajuste salarial del 2% sobre el IPC, $2 millones de crédito sin interés, incremento de las becas y bonos por las cargas y un aumento del 10% en el bono por sala cuna.
El sindicato expresó su descontento con la forma en que la empresa presentó su oferta. En lugar de presentarla a los representantes sindicales durante el proceso de negociación colectiva, la empresa la difundió directamente a los trabajadores, «sin siquiera presentarla en la misma oportunidad a los representantes sindicales, desconociendo su rol de representación legal, lo que constituye una práctica antisindical», según un comunicado emitido por el sindicato.
Además, el sindicato señaló que ha recibido informes sobre «reemplazos ilegales» que están destinados a intentar mantener la producción en pie, ya que el sindicato representa al 98,5% de los operadores y mantenedores, y resulta imposible producir sin ellos.
Por su parte, BHP ha activado un plan de contingencia para minimizar el impacto de la huelga. «Este plan ha permitido que los trabajadores de Escondida que no forman parte de la negociación, tanto directos como colaboradores, puedan ejercer su derecho y deber de trabajar, incluidos los equipos dispuestos por la autoridad para los servicios mínimos», indicó la empresa en un comunicado.
En resumen, la situación en Minera Escondida sigue siendo tensa, con la empresa y los sindicatos en desacuerdo en torno a las condiciones de trabajo y los beneficios para los trabajadores. A pesar de las ofertas de la compañía, los trabajadores han optado por continuar con la huelga, lo que ha llevado a la empresa a tomar medidas para mantener la producción en marcha. Por otro lado, la CUT y el PC han expresado su apoyo a los trabajadores en huelga, subrayando la necesidad de mejorar las condiciones de trabajo en el sector minero.