El Servicio de Impuestos Internos (SII) de Chile ha causado considerable agitación en el mundo de los negocios al enviar un correo masivo a miles de empresas y emprendedores, exigiendo que cambien su dirección fiscal a una ubicación física. Esta medida, según el SII, se debe a que la actividad económica de estas empresas no es compatible con tener una oficina virtual.
En el correo, el SII afirmó: «De acuerdo a la(s) actividad(es) económica(s) que usted registra, su domicilio no cumple con los requisitos necesarios o no es compatible, debido a que su desarrollo necesariamente requiere un lugar físico para poder ser realizadas». Este mandato ha provocado fuertes reacciones en la comunidad empresarial, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas (pymes), que consideran la medida como «inaceptable», ya que impide el uso de oficinas virtuales.
Los grupos que representan a las pymes han argumentado que esta instrucción causa un «daño inmediato y enorme«, y han exigido que se revierta. Según informes, estos grupos ya se han puesto en contacto con el Ministro de Hacienda, Mario Marcel, y el titular de Economía, Nicolás Grau, para abordar el problema.
El tema ha sido ampliamente debatido entre abogados tributarios y en redes sociales como LinkedIn, donde varios especialistas han criticado enérgicamente la instrucción del SII. Roger Matthei, socio de Matthei Abogados, comentó en LinkedIn: «Esto es justamente lo que no puede pasar en la animosidad del contribuyente. En los países más desarrollados, las personas pagan impuestos con una animosidad diferente y más positiva considerando que hay una mejor retribución de parte del Fisco».
Felipe Bustos Pérez, socio y director general en Celer Consultores, fue más allá y sostuvo que esta medida va a «reventar» los negocios con oficinas virtuales, particularmente aquellos liderados por emprendedores que no pueden costear una oficina estándar. Manifestó: «El SII se ha convertido en el matón del fisco poniendo cada vez más trabas al emprendimiento de pequeñas empresas. Una vergüenza«.
Abraham Lazo, de Lofwork, una empresa que ofrece servicios de oficinas virtuales, también expresó su preocupación a través de LinkedIn, preguntándose: «¿El SII quiere encarecer el proceso de formalización de una empresa, obligando a todo el mundo a arrendar una oficina física, siendo que prestan servicios intangibles o a domicilio?»
En el mismo orden de ideas, Claudio Bustos, abogado tributarista y socio de Bustos Tax & Legal, consideró que la actitud del SII de enviar un aviso de esta naturaleza a los contribuyentes es poco criteriosa. Expresó que esta es una cuestión que debe ser examinada caso por caso, tomando en cuenta las circunstancias concretas de cada contribuyente.
Álvaro Moraga, abogado experto en temas tributarios de Moraga y Cía, comentó que si bien la medida parece lógica desde la perspectiva de la fiscalización, no lo es desde el punto de vista operativo ni desde el incentivo a la formalización. Por estas razones, recomendó al SII crear una mesa de trabajo con representantes del mundo emprendedor.
Por último, Patricio Gana, de AK Contadores, sostuvo que el daño que puede generar esta política es «enorme», ya que se están poniendo barreras al emprendimiento. Consideró que la medida es «irrisoria, mal definida y muy mal planificada» y que, aunque ayuda al SII a cumplir su objetivo de fiscalizador, la forma en que se está implementando causa mucho más daño al mundo emprendedor y a las empresas en general.