Tratamiento del dolor neuropático con medicamentos activados por luz

Medicamentos activados por luz para tratar el dolor neuropático

El mundo de la medicina y la ciencia siempre está evolucionando, y un ejemplo reciente de esto es el desarrollo de nuevos compuestos que pueden ser activados por la luz. Liderado por el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), un equipo de investigación ha desarrollado derivados fotoconmutables de la carbamazepina, un medicamento antiepiléptico ampliamente utilizado.

Este fármaco, que se activa sólo cuando se expone a un color de luz particular, tiene el potencial de combatir algunos tipos de dolor neuropático, como la neuralgia del nervio trigémino. Los compuestos que han sido sintetizados, conocidos como carbazopine-1 y carbadiazocine, muestran actividad fotofarmacológica. Esto significa que pueden ser activados por la luz de una longitud de onda específica, proporcionando una forma efectiva de controlar la actividad de las neuronas del hipocampo y la locomoción de las larvas de pez cebra.

Este avance es significativo porque estos compuestos, al ser activados con luz, pueden inhibir las señales nerviosas de forma local y bajo demanda. La luz utilizada corresponde a la longitud de onda del color ámbar, que puede atravesar tejido y hueso utilizando lámparas halógenas convencionales. Esto ofrece un método de administración de medicamentos que es no invasivo y altamente específico.

Las pruebas en vivo de estos compuestos han mostrado resultados prometedores. Al iluminar las larvas de pez cebra que han absorbido estos compuestos con una longitud de onda específica, el fármaco se activa y las larvas se mueven más rápidamente. Al cambiar la longitud de onda, el movimiento de las larvas se reduce nuevamente. Esto demuestra el efecto reversible del compuesto sobre el sistema nervioso, según explica Luisa Camerin, investigadora del IBEC y primera autora del estudio.

Además, la carbadiazocine ha demostrado tener propiedades analgésicas. En modelos de rata desarrollados en el laboratorio de Esther Berrocoso en la Universidad de Cádiz, se ha observado que la carbadiazocine tiene un efecto analgésico contra el dolor neuropático sin signos de anestesia, sedación o toxicidad. Esto sugiere que el compuesto podría ser utilizado para tratar el dolor neuropático de manera efectiva y segura.

El dolor neuropático es un tipo de dolor causado por lesiones o enfermedades del sistema somatosensorial. Su tratamiento a menudo requiere opioides, que son analgésicos más potentes que los antiinflamatorios no esteroideos habituales. Sin embargo, el uso de opioides es controvertido debido a su eficacia inconsistente, la necesidad de dosis altas que pueden causar tolerancia y adicción, y efectos secundarios sistémicos como estreñimiento, náuseas, mareos y somnolencia.

En este contexto, las terapias basadas en la luz están cobrando importancia en la medicina. Son capaces de dirigirse a regiones específicas del cuerpo, lo que aumenta la eficacia del tratamiento y reduce los efectos secundarios de los fármacos sistémicos.

El futuro de este proyecto es emocionante, con el equipo ya trabajando en el próximo paso previsto. Este consiste en activar los fármacos mediante luz infrarroja, que penetra con mayor profundidad en los tejidos. El objetivo es utilizar fuentes de luz infrarroja portátiles, como láseres o diodos electroluminiscentes (LEDs).

Este estudio forma parte del proyecto PHOTOTHERAPORT, coordinado por el IBEC. El proyecto cuenta con el respaldo financiero del Consejo de Innovación Europeo (EIC, por sus siglas en inglés) y se centra en el desarrollo de implantes luminiscentes y fármacos activados con luz para innovadoras terapias de neuromodulación. Con una financiación de 3 millones de euros durante 3 años, PHOTOTHERAPORT es un consorcio de 8 instituciones de 4 países.

Este avance en la tecnología y la medicina tiene el potencial de cambiar la forma en que tratamos ciertos tipos de dolor en el futuro. La capacidad de activar los fármacos con luz ofrece una forma no invasiva y específica de administrar medicamentos, lo que podría llevar a tratamientos más eficaces y menos efectos secundarios para los pacientes. Los resultados de este estudio son un paso prometedor hacia este futuro.

Fuente: IBEC.

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