En medio de la creciente violencia en Chile, el presidente Gabriel Boric se enfrenta a las críticas de la oposición y se compromete a luchar contra el crimen organizado. En una conferencia de prensa, Boric se refirió al reciente caso de quíntuple homicidio en Lampa, un incidente que ha sacudido la nación y ha provocado un clamor por una acción más decidida contra el crimen.
La bancada UDI ha exigido la renuncia de la ministra del Interior y de los subsecretarios de esa cartera, Manuel Monsalve y Eduardo Vergara, a raíz de su aparente incapacidad para controlar la creciente ola de delitos. En respuesta a esto, Boric rechazó firmemente estas demandas, declarando: “Este hecho es gravísimo y de la mayor consternación. Quiero ser muy claro en que acá desde el Estado de Chile no vamos a permitir que le crimen organizado nos gane la batalla”.
Boric insiste en que el gobierno está trabajando en estrecha colaboración con todas las instituciones del Estado y organismos internacionales para luchar contra el crimen. No solo están centrados en encontrar a los criminales, sino también en «cortarle las alas al crimen organizado siguiendo la ruta del dinero», confiscando sus bienes y recuperando espacios públicos que han sido tomados por estas bandas criminales.
El presidente Boric hizo un llamado a la oposición, afirmando que está trabajando arduamente para abordar la situación. En respuesta a las demandas de renuncia, Boric fue contundente: «Permítanme decirle algo muy claro a la oposición: acá habemos algunos que estamos trabajando permanentemente por esto.» Asegura que el gobierno está trabajando y que no se dejará influir por las demandas de la oposición.
El jefe de Estado continuó criticando a la oposición por intentar generar división en lugar de unirse para enfrentar al crimen organizado. Advierte que tal «miopía política, de tratar de dividir cuando para enfrentar al crimen organizado tenemos que estar unidos, tarde o temprano nos va a pasar factura».
Boric rechazó las demandas de la UDI, afirmando que no pedirá la renuncia de nadie solo porque la UDI lo solicite. En lugar de eso, instó a la oposición a gastar sus energías en colaborar y trabajar juntos para implementar el «fast track de seguridad 2.0» que se acordó con el Congreso Nacional y el Ejecutivo.
También mencionó la necesidad de aprobar el pacto fiscal para poder «levantar el secreto bancario y seguir la ruta del dinero de los narcos». Este paso, argumentó Boric, permitiría al gobierno tener más recursos y continuar fortaleciendo las fuerzas policiales, como lo han hecho durante su gobierno.
Hacia el final de su discurso, Boric hizo un llamado a que «ante esta grave situación dejemos de lado el oportunismo y el cálculo político pequeño». Instó a la clase dirigente a unirse para vencer al narcotráfico y al crimen organizado, declarando que él no está para «peleas chicas».
Boric está claramente decidido a enfrentar la dura realidad del crimen organizado en Chile. A pesar de las críticas y las demandas de renuncia, Boric se mantiene firme en su compromiso de luchar contra el crimen y trabajar por un Chile más seguro. Solo el tiempo dirá si sus esfuerzos tendrán éxito y si podrá cumplir con las altas expectativas de su cargo.