En una reciente oleada de violencia que ha sorprendido y conmocionado a la nación, tres adolescentes fueron asesinados a tiros en Quilicura, una comuna en la región metropolitana de Santiago, Chile. El senador y presidente de la Comisión de Seguridad de la Cámara Alta, Iván Flores (DC), ha hecho un llamado ferviente al gobierno para acelerar el proceso de modernización de las fuerzas policiales.
Según los informes de Carabineros, la policía militarizada de Chile, el incidente ocurrió en la madrugada del domingo cuando un grupo de adolescentes estaba celebrando un cumpleaños. En un giro trágico de los acontecimientos, un vehículo se aproximó al lugar de la celebración y desde él se efectuaron múltiples disparos que resultaron en la muerte de tres menores de edad de 13, 15 y 16 años. Un adulto de 33 años y otros dos adolescentes también resultaron heridos en el tiroteo, uno de los cuales lamentablemente falleció horas más tarde.
En respuesta a este incidente, el senador Flores instó al gobierno a tomar medidas inmediatas para contener la creciente ola de violencia en el país. «Presidente, hay que apretar los dientes. Haga que las policías hagan su pega de verdad», exhortó Flores. Hizo hincapié en la necesidad de liberar a las fuerzas policiales de funciones administrativas, para que puedan concentrarse en combatir el delito y el crimen organizado, y cumplir con los compromisos prometidos.
Flores también pidió un mayor control de las armas ilegales en el país, haciendo referencia a las «armas callejeras» que están causando estragos en varias comunidades. «Hay que actuar con mayor eficiencia e inteligencia», declaró el senador, haciendo alusión a la necesidad de medidas más estrictas y efectivas para controlar la proliferación de armas ilegales.
Por su parte, el delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán, describió el asesinato de los tres adolescentes como un hecho «de especial gravedad y doloroso». Durán aseguró que el gobierno está trabajando «activamente» para encontrar a los responsables y «ponerlos tras las rejas».
Durán también sostuvo que estos incidentes violentos requieren «una especial preocupación y reflexión» sobre lo que ha estado ocurriendo en la sociedad chilena. El gobierno está «trabajando activamente» para garantizar que se lleve a cabo una investigación exhaustiva y poner fin a la impunidad.
En la misma línea, la alcaldesa de Quilicura, Paulina Bobadilla, habló sobre los esfuerzos para revitalizar su comunidad que ha sido descuidada durante años. Bobadilla hizo hincapié en que la mayoría de los residentes en su localidad son trabajadores que quieren progresar. Sin embargo, admitió que durante años se permitió la instalación de bandas organizadas en ciertos sectores.
Bobadilla también informó que Durán se ha comprometido a proporcionar recursos y ayuda para llevar a cabo una «intervención integral» en áreas identificadas como problemáticas. La alcaldesa pidió una acción concertada para abordar estas «situaciones lamentables» y poner fin a los actos de violencia que están afectando a su comunidad.
Este incidente ha sacudido a la nación y ha subrayado la necesidad de tomar medidas inmediatas y efectivas para frenar la creciente violencia y el crimen organizado en el país. La urgencia de modernizar las fuerzas policiales y poner en marcha medidas más estrictas para controlar las armas ilegales ha sido enfatizada por los líderes políticos en respuesta a este trágico incidente. A medida que la nación se lamenta por la pérdida de vidas jóvenes, se hace evidente la necesidad de medidas inmediatas para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.