Este sábado 13 de julio, Chile amaneció con una serie de sismos que sacudieron diferentes regiones del país. Uno de los movimientos telúricos de mediana intensidad fue registrado a las 06:30 horas, con su epicentro ubicado 50 kilómetros al este de Tirúa, en la Región del Biobío. La magnitud oficial del temblor, registrada por el Centro Sismológico Nacional (CSN), alcanzó los 3,6 grados en la escala de Richter, con una profundidad de 42 kilómetros.
Este sismo, aunque de mediana intensidad, no fue el único que se produjo durante la jornada. De hecho, fue uno de los 13 sismos que se registraron durante la madrugada y la mañana de este sábado, convirtiéndolo en un día de alta actividad sísmica para el país. A pesar de su intensidad, este temblor no tuvo la profundidad de los demás sismos registrados.
El temblor de mayor magnitud, según el CSN, tuvo lugar en la Región de Antofagasta a las 00:38 horas. Este movimiento telúrico tuvo su epicentro 69 kilómetros al sureste de Socaire, con una magnitud de 4,1 grados en la escala de Richter y una profunda profundidad de 224 kilómetros.
Minutos antes de este sismo, exactamente a las 00:18 horas, se registró otro sismo de magnitud 3,4. Este tuvo su epicentro a 37 kilómetros del este de Calama, en la Región de Antofagasta, y alcanzó una profundidad de 113 kilómetros.
Durante las primeras horas de la mañana, el norte del país también fue remecido por una serie de sismos. El último de ellos ocurrió a las 07:40 horas, con su epicentro a 48 kilómetros al sur de Socaire, en la Región de Antofagasta. Este sismo tuvo una magnitud de 3,0 grados en la escala de Richter.
Previamente, a las 07:32 horas, en la misma zona se detectó otro temblor de magnitud 3,2 grados. Asimismo, a las 07:08 horas, se registró un sismo de 2,9 grados con su epicentro a 129 kilómetros al oeste de Tocopilla, en la Región de Antofagasta, y con una profundidad de 35 kilómetros.
Estos sucesivos sismos son parte de la actividad sísmica habitual de Chile, un país situado en la Cuenca del Pacífico, también conocida como “Anillo de Fuego”, una de las zonas de mayor actividad sísmica y volcánica del mundo. A pesar de la frecuencia de estos fenómenos, las autoridades locales y la población en general han demostrado una notable capacidad de respuesta y adaptación ante estos eventos naturales impredecibles.
En este contexto, es importante recordar las recomendaciones de seguridad en caso de sismos: mantener la calma, alejarse de ventanas y objetos que puedan caer, buscar refugio debajo de muebles sólidos y, en caso de estar en exteriores, alejarse de edificios, postes de luz y árboles.
Es esencial estar preparados y tener a mano un kit de emergencia con elementos básicos como agua embotellada, linternas, alimentos no perecibles, radio a pilas, botiquín de primeros auxilios y documentos personales.