El escenario político chileno experimenta un nuevo capítulo con la próxima visita oficial del Presidente Gabriel Boric a Asunción, Paraguay, en la que estará acompañado por la diputada del Frente Amplio, Catalina Pérez. Este viaje representa un hito importante en la carrera de Pérez, quien ha estado en el centro de un escándalo político y financiero desde junio de 2023.
El origen de la crisis fue una disputa financiera entre fundaciones y departamentos de gobierno, que implicaba a su entonces pareja, Daniel Andrade, y a su ex asesor en el Congreso, Carlos Contreras. Este incidente causó un golpe directo a la reputación de Pérez, poniendo su carrera política en un punto crítico.
A pesar de este contratiempo, Catalina Pérez ha buscado retomar un papel activo en el debate político, contribuyendo como columnista en varios medios de comunicación. Sin embargo, esta recuperación no ha estado exenta de obstáculos. Antes del escándalo, Pérez era miembro de Revolución Democrática, un partido dirigido por el senador Juan Ignacio Latorre, quien decidió suspender su militancia durante un año.
Finalmente, el castigo impuesto a Pérez terminó el pasado 3 de julio, permitiéndole regresar a la política, pero ahora bajo el paraguas del nuevo partido del Frente Amplio, liderado por la exdelegada presidencial para la Región Metropolitana, Constanza Martínez.
La dirección del nuevo partido, compuesta por 11 líderes provenientes de CS y RD, ha hecho de la situación de Pérez uno de sus primeros puntos de estudio. Pérez todavía está siendo investigada en relación con los convenios controvertidos, después de haber sido incluida en una querella presentada por personajes de la oposición.
La investigación está siendo seguida de cerca por el Frente Amplio, que ha heredado la información recopilada hasta ahora por la antigua dirección de RD. Andrés Couble, el próximo secretario general del partido, y Constanza Martínez confirmaron que las discusiones sobre la situación de Pérez han sido parte de sus primeras conversaciones.
En el Frente Amplio, se ha adoptado la postura de que la situación de Pérez estará supeditada al avance de su panorama judicial. Hasta ahora, no se han encontrado pruebas que conduzcan a su formalización, aunque sigue imputada.
El 18 de julio se llevará a cabo la reformalización de Andrade, Contreras y Paz Fuica, ex asesora de Pérez, quien también fue puesta en prisión preventiva. Aún no se han producido novedades en el caso de la diputada.
Algunos sectores, provenientes de la Convergencia, el antiguo partido del Presidente Boric, han sugerido que se podría mantener la suspensión de la militancia de la parlamentaria hasta que finalice la investigación judicial. Sin embargo, hasta ahora, esta idea no ha ganado tracción.
Constanza Martínez y Andrés Couble han destacado la importancia de seguir el proceso judicial y colaborar con él si se les solicita, con el objetivo de aclarar la culpabilidad o inocencia de los involucrados en el caso.
La decisión de supeditar el caso de Pérez a la existencia de nuevos antecedentes judiciales representa un primer desafío significativo para la nueva dirección del Frente Amplio en términos de probidad y transparencia. Este asunto es especialmente sensible, considerando que la controversia financiera afectó la imagen de esta generación gobernante, cuya llegada al poder se basó en promesas de cambio y renovación.