Un conflicto laboral sin precedentes ha paralizado alrededor de 150 locales de los supermercados Líder, Express, aCuenta y Central Mayorista, todos pertenecientes al consorcio Walmart. Este paro ha sido ejecutado por más de diez mil trabajadoras y trabajadores del conglomerado comercial en respuesta a la negativa de la empresa de reajustar salarios y respetar ciertos derechos laborales.
Según Karen González, presidenta de la Federación Nacional Trabajadores Walmart, la empresa ha eludido la negociación con los empleados, ignorando sus exigencias de un aumento de salarios, respeto a las cláusulas de salas de descanso y casinos para alimentación. “La empresa no tuvo ninguna intención de negociar. Nosotros, desde el día uno desde la primera reunión, inmediatamente dijimos que esto ‘sea una negociación, conversemos’, y ellos no querían conversar”, afirmó González.
El conflicto laboral se agravó cuando la empresa rechazó la propuesta de los trabajadores que, según la presidenta del sindicato, “no contiene incrementos salariales ni ajustes por IPC en las remuneraciones y beneficios. Además, el bono de término ofrecido es considerado insuficiente en comparación con acuerdos previos”.
La huelga de los trabajadores se produjo tras una serie de intentos fallidos de diálogo. González afirmó que “solicitamos una prórroga de cinco días para poder seguir conversando, pero inmediatamente (la empresa) dijo que no, incitándonos a la huelga”. La líder sindical también reveló que la empresa rechazó la contrapropuesta de los trabajadores, que pedían un incremento del 20% de los beneficios.
La Federación Nacional Trabajadores Walmart, que representa a cerca de 11.500 socios, ha venido luchando por mejorar las condiciones laborales, actualizar salarios y garantizar el respeto a los derechos de los trabajadores. Sin embargo, los esfuerzos de la federación se han encontrado con la resistencia de la administración de la empresa.
González criticó duramente la actitud de la empresa, afirmando que “no hay incrementos mensuales, no están valorando el trabajo de la jefatura de los encargados, nos están quitando cláusulas que para nosotros son muy importantes, como por ejemplo el casino; y todo lo que es de platas mensuales. No nos están aumentando ni siquiera los beneficios por IPC”.
El conflicto laboral podría prolongarse por unos quince días, aunque desde la empresa señalaron que cuentan con un “plan de contingencia” para minimizar el impacto de la huelga en el funcionamiento normal de la operación.
El sindicato, sin embargo, se mantiene firme en su postura. “No estamos para aceptar ninguna migaja. Desde el día uno teníamos toda la intención de llegar a un acuerdo con ellos, pero no quisieron avanzar. No es solamente la plata, sino también nuestra dignidad”, declararon desde la federación.
