El escándalo de la trama que saqueó Petróleos de Venezuela, SA (PDVSA) ha tomado un nuevo giro al revelarse que en 2012 se pagaron 350.000 dólares (equivalente a alrededor de 325.900 euros) a Fidel Ramírez Carreño, hermano de Rafael Ramírez, exministro de Energía y Petróleo del gobierno del expresidente Hugo Chávez. Estos documentos fueron obtenidos y verificados por EL PAÍS.
Luis Mariano Rodríguez Cabello, quien es acusado de ser el presunto testaferro de esta red, está siendo investigado en Andorra por saquear 2.000 millones de dólares de la petrolera durante los mandatos de Chávez (1999-2013). Rodríguez Cabello fue el encargado de hacer el pago a Fidel Ramírez.
Rafael Ramírez fue una figura crucial de la revolución bolivariana y desempeñó un papel crucial en la administración de las reservas de petróleo de Venezuela. Su carrera se quebró en 2017 cuando criticó duramente al actual presidente venezolano, Nicolás Maduro, y rompió con su gobierno.
La pregunta que surge entonces es: ¿Por qué la trama que saqueó a PDVSA sobornó presuntamente al hermano de un jerarca chavista? La respuesta radica en el modus operandi de la organización. Según los investigadores andorranos, la estructura cobraba comisiones de hasta el 10% a empresas, especialmente chinas, a cambio de abrir la puerta de las adjudicaciones de la petrolera estatal. Paralelamente, pagaba presuntamente a directivos de PDVSA para manipular los contratos millonarios.
Fidel Ramírez, médico gastroenterólogo de formación, formó parte de la cúpula de la petrolera estatal en 2012, cuando su hermano, el entonces todopoderoso ministro de Petróleo, le nombró director general de Servicios de Salud y Asistencia de la corporación pública.
El análisis de la transferencia al familiar del exjerarca chavista revela que el supuesto testaferro de la trama gestionó el pago a Fidel Ramírez a través de la Banca Privada d’Andorra (BPA), donde la red ocultó su botín. Fidel Ramírez recibió los 350.000 dólares de la trama corrupta en una cuenta del Credicorp Bank de Panamá, según los documentos.
Para justificar la transferencia, Rodríguez Cabello indicó al banco que su firma panameña High Advisory and Consulting tenía una deuda de 350.000 dólares con Fidel Ramírez. Aportó un documento de reconocimiento de deuda fechado el 24 de enero de 2012 y firmado por ambas partes.
Junto a la prestación de servicios de consultoría inexistentes, los préstamos simulados fueron otra de las estrategias que el grupo que saqueó a PDVSA utilizó para disfrazar el pago de comisiones. Según informes de la Unidad de Inteligencia Financiera de Andorra (Uifand), el soborno fue en contraprestación por la adjudicación de contratos millonarios de la petrolera.
La conexión de Fidel Ramírez con operaciones financieras oscuras no es nueva. En 2014, figuró en una compañía opaca creada en el Líbano, según desveló Armando.info. Esta revelación formó parte de la investigación internacional Paradise Papers, una filtración en 2017 de 13,4 millones de archivos que desvelaba los vínculos de personalidades con cuentas en paraísos fiscales. El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) coordinó el proyecto.
En 2018, Fidel Ramírez fue arrestado en Venezuela por su conexión con opacos paraísos fiscales, según confirmó el fiscal general de este país, Tarek William Saab, a Associated Press. Sin embargo, este diario no ha podido localizar a Fidel Ramírez para obtener su versión de los hechos.
El grupo que saqueó PDVSA, dirigido por los exviceministros de Energía de Venezuela Nervis Villalobos y Javier Alvarado, operó entre 2007 y 2012. Una treintena de personas integraron esta maquinaria corrupta que fue procesada en Andorra en 2018 por los delitos de blanqueo de capitales en establecimiento bancario y pertenencia a grupo criminal.
La lista de miembros de la organización incluye a Diego Salazar, primo de Rafael Ramírez; al ejecutivo de la petrolera Francisco Jiménez Villarroel; al exabogado de la compañía Luis Carlos de León Pérez; y al magnate de los seguros Omar Farías.
Rodríguez Cabello, el responsable de la transferencia de 350.000 dólares a Fidel Ramírez, fue supuestamente uno de los cabecillas del enorme saqueo. Se le considera el testaferro del grupo, y movió en la BPA 1.144,6 millones de dólares entre 2007 y 2015 a través de un oscuro entramado de 11 cuentas. Utilizó su esquema financiero para disfrutar de un estilo de vida lujoso, con facturas de hasta 604.034 dólares en el hotel Four Seasons George V de París entre 2009 y 2010, pagos de 307.889 dólares en la tienda francesa de vinos Lavinia, o de 553.923 dólares en el hotel Ritz.
Para ocultar su riqueza, la organización usó un esquema de sociedades en paraísos fiscales como Suiza o Belice para enviar después su caudal de fondos procedente de comisiones a Andorra. La causa judicial contra la petrolera que comenzó en este país pirenaico en 2012 precede a las pesquisas de la Fiscalía general de Venezuela, que cifró en 4.200 millones el saqueo de la empresa estatal. Las indagaciones de Venezuela llevaron a la detención de Diego Salazar en diciembre de 2017.
Andorra también encausó a una decena de exdirectivos y empleados de la BPA, un banco que fue intervenido en marzo de 2015 por un presunto delito de blanqueo de capitales. Según los investigadores de Andorra, el banco abrió decenas de cuentas a la trama chavista sin tener en consideración la condición de estos clientes como Personas Políticamente Expuestas (PEP), figuras que, por sus vínculos con la Administración, deben someterse a un control especial para prevenir el blanqueo de capitales.