La madrugada del jueves 11 de julio estuvo marcada por una serie de movimientos telúricos en la zona centro norte de Chile, específicamente en la Región de Coquimbo. El más notable de estos fue un sismo de magnitud 4,3 que ocurrió en la zona costera de la región. Este sismo fue uno de los nueve temblores que se registraron en las primeras horas de ese día.
De acuerdo con el Centro Sismológico Nacional (CSN), el sismo tuvo lugar a la 01:59 horas y tuvo su epicentro 36 kilómetros al suroeste de Pichidangui. El sismo se originó a una profundidad de 31 kilómetros. La temprana hora y la magnitud del sismo sin duda causaron alarma entre los residentes de la zona.
Curiosamente, apenas 20 minutos después del primer sismo, otro temblor se produjo en la misma zona de Pichidangui. Este segundo temblor fue de menor magnitud, registrándose a una magnitud de 2,5. Aunque de menor magnitud, la cercanía de este temblor con el anterior sin duda aumentó la tensión entre los residentes de la zona.
Además de estos dos sismos en Pichidangui, hubo otros movimientos telúricos en el país durante las primeras horas del 11 de julio. De hecho, estos dos sismos fueron solo dos de los nueve que se registraron en todo el país ese día.
El movimiento telúrico de mayor magnitud después del sismo de Pichidangui ocurrió a las 05:19 horas, también en la Región de Coquimbo. Este temblor tuvo su epicentro 111 kilómetros al este de Paihuano, y se originó a una profundidad de 39 kilómetros. La magnitud de este temblor fue de 3,6. A pesar de no ser tan fuerte como el sismo de Pichidangui, este temblor sigue siendo notable debido a su magnitud y ubicación.
Por último, a las 02:51 horas, se produjo otro movimiento telúrico, esta vez de magnitud 3,5. Este temblor tuvo su epicentro 12 kilómetros al oeste de Punitaqui, también en la Región de Coquimbo. El origen de este temblor se situó a 48 kilómetros de profundidad. Aunque no fue el más fuerte de la noche, este temblor sigue siendo importante debido a su cercanía con los otros.
La serie de temblores registrados en la zona centro norte del país durante las primeras horas del 11 de julio resalta la vulnerabilidad de esta región a los movimientos telúricos. Aunque ninguno de los temblores registrados ese día fue particularmente fuerte, la cantidad y la cercanía de ellos son motivo de preocupación para los residentes y las autoridades locales.
La Región de Coquimbo es una de las zonas más sismológicamente activas de Chile, y estos eventos son un recordatorio de la importancia de la preparación para desastres y la conciencia de los riesgos geológicos en esta región. Las autoridades y los residentes deben permanecer atentos y preparados para cualquier eventualidad, ya que la actividad sísmica es una parte inevitable de la vida en esta región.
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