El mundo de la automoción nos brinda a veces sorpresas inesperadas. En esta ocasión, el taller italiano Oemmedi Meccanica ha llevado a cabo una de las transformaciones de coches más impresionantes y polémicas de los últimos años. Imagina un clásico Fiat 500 de los 70, pero con el corazón de un poderoso Lamborghini Murciélago. El resultado es el sorprendente Fiat 580CV, un vehículo que combina lo mejor de ambos mundos.
Este no es un proyecto de transformación cualquiera. El Fiat 580CV es esencialmente un Fiat 500 con un motor V12 de Lamborghini bajo el capó, produciendo una potencia de casi 600 caballos de fuerza. Pero, ¿es esta unión de dos clásicos una genialidad o una aberración?
Es importante recordar que el Lamborghini Murciélago es un coche muy especial. Aunque técnicamente aún no es considerado un clásico, solo se produjeron más de 4,000 unidades entre 2001 y 2010, lo que lo convierte en un coche bastante exclusivo. Pero, aunque pueda parecer un pecado desmantelar un Lamborghini Murciélago para usar sus componentes en otro coche, las imágenes sugieren que el Lamborghini utilizado para este proyecto ya había sufrido un daño considerable, probablemente en un accidente.
Por otro lado, el Fiat 500 que se utilizó para este proyecto tampoco estaba en las mejores condiciones. Sin embargo, los expertos de Oemmedi Meccanica lograron hacer un trabajo impresionante con estos dos coches dañados. De hecho, este no es el primer proyecto de este tipo que llevan a cabo. En su colección cuentan con otras creaciones similares, entre las que se incluyen un Fiat 500 con un motor H6 de Porsche y otro con un motor V8 de Ferrari.
El Fiat 580CV es un coche construido alrededor de un motor. Para poder alojar el potente motor y el tren de rodaje del Lamborghini, la estructura del Fiat 500 tuvo que ser prácticamente reconstruida desde cero. A pesar de estos cambios, el coche conserva la tracción a las cuatro ruedas del Lamborghini y mantiene una gran fidelidad a las líneas originales del Fiat 500.
El motor V12 se colocó en el lugar donde irían los asientos traseros, y se puede acceder a él retirando los cristales laterales y la tapa trasera, que se opera eléctricamente. Además, cuenta con un alerón hecho desde cero con su tercera luz de freno.
El interior del coche también ha sido meticulosamente trabajado. Los asientos OMP se desmontaron, se modificaron para ser más verticales y se volvieron a tapizar, un proceso que llevó horas de trabajo. Además, los diales, interruptores y columna de dirección pertenecen también al Lamborghini.
Una de las características más notables del coche es el cuentarrevoluciones instalado en el centro del volante, que permanece fijo mientras giramos a un lado y a otro. Este es un detalle que se hizo en 2014, antes del ahora famoso Bugatti Tourbillon.
Pero, más allá de las especificaciones técnicas, lo que realmente destaca de este proyecto es la pasión y el amor por los coches que transmite. La cantidad de horas invertidas en el proyecto y la increíble habilidad y buen gusto que se han puesto en él son evidentes. Y aunque algunos puedan verlo como una aberración, otros lo verán como una obra de arte sobre ruedas.
Por último, hay que destacar el uso de materiales de alta calidad en este proyecto, incluyendo el unobtanium de Lamborghini, un material muy exclusivo y difícil de conseguir. Sin duda, este proyecto demuestra lo que un especialista como Oemmedi Meccanica es capaz de lograr con pasión, habilidad y buen gusto.