En una era donde el comportamiento humano juega un papel central en la salud pública, un equipo de investigadoras lideradas por María Romay Barja, Maria João Forjaz, Carmen Rodríguez Blázquez del ISCIII, y María Falcón de la Universidad de Murcia han lanzado una iniciativa valiosa. Este proyecto, enmarcado en los objetivos que el ISCIII debe cumplir como punto focal de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para estudios de Comportamiento en Salud (CeS), tiene el objetivo de mapear los estudios del comportamiento en salud en España y su impacto en políticas sanitarias, servicios y estrategias de comunicación.
El proyecto, denominado BCI-Spain, pretende identificar las actividades e iniciativas existentes en el campo de los estudios de comportamiento en salud, analizar las principales barreras y facilitadores para su incorporación en la investigación en salud y en las políticas sanitarias. Asimismo, se crearán guías de buenas prácticas y cursos de formación basados en la evidencia recogida a lo largo del proyecto, con la colaboración de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes.
Para conmemorar el lanzamiento de la web del proyecto, se celebró una jornada online en la que participaron dignatarios destacados como la directora del ISCIII, Marina Pollán; Tiina Likki, representante de la Oficina Europea de la OMS; y Karina Godoy, del Instituto de Salud Pública de Estocolmo. En este evento, las investigadoras enfatizaron la importancia de los estudios de comportamiento en salud señalando que «nuestra salud viene determinada en gran medida por nuestro comportamiento». Según ellas, las ciencias del comportamiento se centran en comprender por qué se producen determinados comportamientos y procesos de toma de decisiones, qué los motiva y qué barreras existen al adoptar estos comportamientos relacionados con la salud.
En septiembre de 2022, España se adhirió a una resolución de la OMS en la que los Estados Miembro se comprometieron a introducir el enfoque CeS en las estrategias de salud pública para mejorar las políticas sanitarias y la salud de las personas. Las investigadoras explican que el estudio del comportamiento abarca prácticamente todos los aspectos relacionados con la salud, desde la promoción y prevención de las enfermedades, hasta la percepción social de las medidas tomadas por las autoridades, pasando por la accesibilidad del sistema sanitario y la adherencia a las recomendaciones preventivas, diagnósticas y terapéuticas.
El proyecto BCI-Spain pretende poner en marcha herramientas específicas para promover la utilización del comportamiento para una mejor salud. Estas herramientas beneficiarán a los principales agentes del sistema nacional de salud, asociaciones de pacientes e instituciones académicas. En resumen, la nueva web de CeS se propone ser punto de encuentro y espejo de los avances relacionados con los estudios de comportamiento en salud en España, ofreciendo a las instituciones de salud pública acceso de primera mano a las últimas evidencias recogidas por la comunidad científica sobre el comportamiento de la población en relación a la salud.
Finalmente, las investigadoras del ISCIII concluyen que incluir las evidencias de los estudios CeS en el diseño de las estrategias de salud mejorará el impacto de las políticas de salud pública, los procesos de atención sanitaria, y la utilidad de las investigaciones realizadas sobre el comportamiento en salud, permitiendo la implementación de medidas que mejore el acceso y la salud de las personas.