La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha iniciado una investigación sobre varias empresas debido a las prácticas de diseño adictivo en sus plataformas y aplicaciones móviles. Un reciente informe de la AEPD examina los mecanismos que hacen que estos servicios en línea sean irresistibles y evalúa su impacto social, con conclusiones alarmantes: «La incorporación de patrones adictivos implica un riesgo para los derechos y libertades de todos los usuarios», afectando su integridad física y psíquica, y potencialmente llevando a la discriminación, exclusión y manipulación.
El documento de la AEPD destaca que los efectos de estas prácticas pueden ser especialmente graves para los niños y los usuarios más jóvenes. En palabras de la directora de la AEPD, Mar España, «hay que tener los mismos miramientos con el uso seguro de internet» como se tendría con prevenir el consumo de alcohol en menores debido a su impacto en el desarrollo neuronal.
Las técnicas de diseño adictivo también tienen implicaciones importantes para la privacidad de los usuarios. El informe sostiene que estas prácticas «afectan a la responsabilidad proactiva, a la aplicación efectiva de las obligaciones de protección de datos desde el diseño y por defecto, a la transparencia, la licitud, la lealtad, la limitación de la finalidad, la minimización de datos, a las decisiones automatizadas o al tratamiento de categorías especiales de datos».
La AEPD planea iniciar investigaciones sobre empresas que han ido demasiado lejos en este campo, aunque no ha revelado qué plataformas están siendo analizadas debido a razones de confidencialidad. La agencia también está coordinando una respuesta a nivel europeo a este problema. Mar España señala que «los primeros responsables son la industria de internet», pero también pide a los gobiernos que tomen medidas para proteger a los usuarios.
El informe de la AEPD también examina el «efecto tragaperras» de ciertas plataformas y aplicaciones. Los proveedores de servicios en línea que no cobran a los usuarios suelen financiarse mediante la venta de servicios publicitarios en línea, lo que les incentiva a mantener a los usuarios en su plataforma durante el mayor tiempo posible. Para lograr esto, algunos proveedores recurren a técnicas de diseño engañosas y adictivas.
En cuanto a los patrones adictivos, la AEPD define esto como «las características, atributos o prácticas de diseño que determinan una forma particular de utilizar las plataformas, aplicaciones y servicios digitales destinados a que los usuarios dediquen mucho más tiempo a su uso o con un mayor grado de compromiso del esperado, conveniente o saludable para ellos». El informe advierte sobre el impacto particularmente grave que estas prácticas pueden tener en los niños y los usuarios más jóvenes.
El informe también hace referencia a las revelaciones de Frances Haugen, la exempleada de Facebook que filtró cientos de documentos internos demostrando que los ejecutivos de la empresa eran conscientes de los efectos negativos de los algoritmos de Facebook e Instagram, especialmente entre los adolescentes.
En los Estados Unidos, las principales plataformas de redes sociales se enfrentan a demandas por sus efectos perjudiciales sobre los usuarios más jóvenes. La ONU también ha destacado la necesidad de proteger los derechos de los niños en el ámbito digital. En la UE, también hay una creciente preocupación por los patrones de diseño engañosos y adictivos en los servicios en línea.
El informe de la AEPD clasifica los patrones adictivos en tres niveles: alto, medio y bajo. Los elementos de alto nivel incluyen los llamados elementos de acción forzada (aquellos que ofrecen al usuario algo deseado a cambio de algo), que incluyen técnicas propias de las máquinas tragaperras, como el scrolling infinito y el streaming infinito. Estas técnicas también se utilizan en la gamificación, como las recompensas periódicas y los incentivos para completar colecciones.
Por último, los patrones adictivos también recurren a técnicas de persistencia, diseñadas para explotar el impulso humano innato de terminar las tareas iniciadas. Estas incluyen las barras de progreso y las microinterrupciones, que hacen saltar al usuario de un sitio web a otro.