¿Por qué el Serpentín de Pasamayo es tan peligroso?

¿Por qué es tan peligroso el Serpentín de Pasamayo?

El Serpentín de Pasamayo, una de las rutas más peligrosas de Lima, es infame por su tramo lleno de curvas y su dificultad visual, lo que ha llevado a numerosos accidentes vehiculares. Esta ruta es particularmente conocida por una parte temida y respetada, a menudo referida como la “Curva del Diablo”.

La historia del Serpentín de Pasamayo se remonta a 1867, cuando funcionaba como la vía del antiguo Ferrocarril Lima-Ancón-Chancay. Este ferrocarril formaba parte del Ferrocarril del Norte del Perú, cuyo propósito era abarcar toda la costa hasta Tumbes y Ecuador. Sin embargo, en 1964, el tráfico del ferrocarril fue suspendido definitivamente y las vías fueron retiradas. Posteriormente, se construyeron las carreteras que hoy conforman la Carretera Panamericana Norte.

El Serpentín de Pasamayo es una ruta nacional de 22 km en la Panamericana Norte, identificada como PE-1N A, que se encuentra entre las provincias de Lima y Huaral, dentro de la región limeña, en la zona del norte chico. Sin embargo, debido a su alta peligrosidad, ya no forma parte de la Panamericana y fue reemplazada por la Variante de Pasamayo, la cual es la ruta oficial. El Serpentín de Pasamayo pasó a ser parte de la Antigua Panamericana Norte.

Entonces, ¿qué hace que el Serpentín de Pasamayo sea considerado tan peligroso? Para empezar, su geografía y la severidad del clima de ciertas temporadas son factores perjudiciales. Pero lo más destacado es su trazado, con un recorrido de hasta 52 curvas sucesivas, la mayoría de las cuales son transitadas por vehículos pesados como autobuses y camiones de carga.

Entre estas curvas, hay una que es considerada la más riesgosa de la ruta, la llamada “Curva del Diablo”. Situada cerca de Chancay, ha sido el escenario de numerosos accidentes, desde choques vehiculares hasta caídas al abismo. Este tramo de la carretera ha sido testigo de una cantidad innumerable de tragedias y ha ganado notoriedad por su peligrosidad.

El Serpentín de Pasamayo es un recordatorio constante de la necesidad de conducir de forma segura y cautelosa. A pesar de las mejoras en la infraestructura vial y las medidas de seguridad implementadas, sigue siendo una de las rutas más peligrosas del país. Su historia y reputación persisten, sirviendo como una advertencia a aquellos que deciden desafiar su recorrido.

Las autoridades peruanas siguen trabajando para mejorar las condiciones de las carreteras y reducir el número de accidentes. Sin embargo, el Serpentín de Pasamayo continúa siendo una de las rutas más desafiantes y peligrosas de la región. A pesar de la introducción de la Variante de Pasamayo, muchos conductores siguen utilizando el Serpentín, ya sea por necesidad o por desafío, lo que subraya aún más la necesidad de concienciación y precaución.

La seguridad vial es un problema importante en el Perú y en toda América Latina. Y aunque se han hecho esfuerzos por mejorar las condiciones de las carreteras y promover la conducción segura, las estadísticas de accidentes en rutas como el Serpentín de Pasamayo demuestran que queda mucho por hacer. La historia del Serpentín es un testimonio de los peligros que pueden presentar las carreteras y la importancia de tomar medidas para garantizar la seguridad de todos los que viajan por ellas.

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