El equipo de la reconocida cantante de reguetón colombiana Karol G ha desmentido a Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela, quien había afirmado que la artista había escrito una canción para su campaña presidencial. Esta acusación es un ejemplo de la «mentira de Estado», una herramienta que a menudo se utiliza en la propaganda revolucionaria y que puede ser particularmente efectiva durante las campañas electorales.
Maduro, conocido a nivel local como el «gallo pinto», pero referido en el extranjero como «Nicol G», hizo la afirmación durante un mitin en Caracas. En su discurso, prometió que la supuesta canción de Karol G se estrenaría pronto y que ya había ensayado un baile para la ocasión. A su lado estaba Rafael Lacava, quien se autodenomina gobernador de Draculandia, un estado ficticio de Venezuela. Ambos hombres habían estado bailando uno de los éxitos de Karol G, conocida como «la Bichota», aunque su actuación no entusiasmó a los presentes.
Las palabras de Maduro tuvieron un gran impacto en las Américas, donde Karol G es un fenómeno de masas. Como resultado, su equipo se vio obligado a aclarar la situación al diario El Colombiano de Medellín: «Obviamente no es verdad. No son ciertas las aseveraciones de políticos o partidos políticos que han mencionado que Karol ha enviado canciones para campañas. La música de Karol nunca ha sido usada con estos fines políticos o de tomar partido en campañas».
Maduro ya había incluido a Karol G en su playlist de canciones favoritas, que forma parte de las distintas herramientas que utilizan sus asesores para multiplicar los mensajes del líder bolivariano. Los programas de televisión en constante emisión, las conexiones en directo, los podcasts, los TikToks y un seguimiento exhaustivo de los canales venezolanos son parte de la hegemonía comunicacional que el chavismo ha puesto en marcha.
La mención de Karol G en la campaña no es casual. Durante una gran concentración de la oposición a finales de junio en San Cristóbal, capital de Táchira, los asistentes corearon repetidamente «María Corina, eres nuestra Bichota!» en apoyo a la líder opositora, María Corina Machado. Ese día, Machado y su compañero de fórmula, Edmundo González Urrutia, realizaron un acto multitudinario de proporciones nunca antes vistas en ese bastión opositor.
El sociólogo Gianni Finco comentó a El Mundo que «la campaña oficialista intenta cualquier fórmula para contener el desangre de votos y recurre a la imitación de los gestos de campaña de sus contrincantes. Emular las expresiones de amor, simular baños de multitudes, reproducir en escenografías controladas lo que le ocurre a María Corina de manera espontánea son formas de este tanteo y ensayo de una campaña electoral chavista que ha diluido la fuerza de sus mensajes».
La última controversia de la campaña oficialista proviene del Partido Comunista de Venezuela, un aliado cercano durante décadas que ahora se encuentra en la oposición. Sus líderes han advertido al país y a la comunidad internacional que el chavismo está preparando un «escenario de violencia» para justificar su segura derrota electoral.
«Maduro se presenta hoy como un líder fuerte y al siguiente día baila torpemente sobre una tarima, dice que tiene el país en paz e inventa conspiraciones paramilitares, se promociona como un demócrata mientras detienen a activistas y cierra medios, insulta a Edmundo González por su edad y horas más tarde se acredita como el protector de los adultos mayores, desprecia a la diáspora venezolana y más adelante promete programas sociales para el retorno a Venezuela. Demasiados frentes abiertos», concluye Finco.