Wimbledon, uno de los torneos de tenis más importantes del mundo, está en pleno apogeo. En la edición del año pasado, Carlos Alcaraz y Daniil Medvedev se enfrentaron en las semifinales, y en un giro del destino, volverán a hacerlo este año. Este martes, Wimbledon se despidió del número 1 mundial, Jannik Sinner, a manos de Medvedev.
En los cuartos de final, el verdugo de Sinner fue el ruso Daniil Medvedev. En un partido que se decidió en cinco sets, Medvedev emergió como el vencedor. Ahora, Medvedev buscará la revancha contra Alcaraz, quien le ganó fácilmente en la semifinal londinense de hace un año, por un triple 6-3.
Alcaraz, la estrella española que defiende el título en el All England Club, venció en su duelo de cuartos ante el estadounidense Tommy Paul (13º), en un partido que terminó 5-7, 6-4, 6-2 y 6-2. El joven murciano de 21 años declaró que esperaba un partido difícil, ya que Paul venía de ganar en Queen’s y había derrotado a grandes jugadores.
El primer set de su partido contra Paul duró 72 minutos, una duración muy inusual para un partido de césped. Tras perder este primer set, Alcaraz tuvo que mantenerse fuerte mentalmente y afrontar el hecho de que el camino sería largo.
El campeón español de Roland Garros ha perdido al menos un set en las tres últimas rondas de Wimbledon. Su partido más crítico hasta ahora fue contra el estadounidense Francis Tiafoe, al que tuvo que vencer en cinco sets.
En el cuadro femenino, la italiana Jasmine Paolini (7ª) y la croata Donna Vekic (37ª) se citaron en las semifinales. Paolini, que fue la sensación en el último Roland Garros, llegando a la final, continúa demostrando su progresión espectacular este año. En cuartos, venció a la estadounidense Emma Navarro (17ª), que había eliminado en octavos a Coco Gauff (2ª).
Paolini, que será la primera italiana en jugar una semifinal en Wimbledon, dijo que es increíble poder ganar un partido en la pista mítica de Wimbledon y que estar en las semifinales es un sueño.
El camino hacia la victoria en Wimbledon es arduo y está lleno de sorpresas. Los jugadores deben dar lo mejor de sí mismos en cada partido, mantenerse mentalmente fuertes y aprender de cada derrota. Alcaraz y Medvedev se enfrentarán de nuevo en las semifinales, y ambos tienen algo que probar. Medvedev busca venganza por su derrota del año pasado, mientras que Alcaraz busca defender su título y demostrar que su victoria en Roland Garros no fue un golpe de suerte. En el cuadro femenino, Paolini y Vekic lucharán por su lugar en la final. Cada partido es una oportunidad para estos jugadores de demostrar su valía y de acercarse un paso más a la gloria de Wimbledon.