Enrique Bassaletti, exgeneral y figura clave en la represión de las manifestaciones sociales de 2019, y actualmente miembro de la Comisión de Seguridad de Ideas Republicanas, ha sido nombrado candidato del Partido Republicano para la alcaldía de Maipú. Durante el período de disturbios sociales, Bassaletti comparó el uso de escopetas contra manifestantes con la quimioterapia, destacando que en ambos casos se dañan tanto células buenas como malas.
Claudio Crespo, teniente coronel retirado de Carabineros y acusado de dejar ciego al estudiante Gustavo Gatica durante las protestas de 2019, es el asesor de seguridad de Antonella Pecchenino, candidata del Partido Republicano a la alcaldía de Viña del Mar. Por otro lado, Mario Desbordes, ex teniente de Carabineros, es uno de los candidatos de la derecha para la alcaldía de Santiago.
Estas situaciones demuestran la estrecha relación que existe entre la derecha y la extrema derecha del país con antiguos altos oficiales de Carabineros, y cómo esta conexión política se vuelve visible en las próximas elecciones municipales de octubre. Estas figuras son ejemplos claros de la estrecha relación entre quienes pertenecieron a la policía uniformada y los partidos políticos conservadores del conglomerado Chile Vamos y del Partido Republicano.
Las escopetas antimotines, como la quimioterapia, “matan células buenas o células malas”
Enrique Bassaletti tuvo un papel destacado en la represión de las manifestaciones de 2019. Durante ese tiempo, Bassaletti fue uno de los principales promotores de medidas represivas, y en varias ocasiones defendió el uso de escopetas antimotines, comparándolas con la quimioterapia.
Como consecuencia de sus acciones contra los ciudadanos, fue sancionado por la Contraloría General de la República por responsabilidad administrativa en las acciones de Carabineros contra los manifestantes. La entidad lo sancionó con 30 días de suspensión por no tomar medidas oportunas para corregir el mal uso de gases lacrimógenos y escopetas antidisturbios durante las protestas. Además, Bassaletti fue acusado de prestar servicios de seguridad privada a la empresa Chiletabacos.
A pesar de estos conflictos, Bassaletti continuó cultivando lazos con figuras de la extrema derecha. Tras dejar la policía, fue contratado como Director de Seguridad Municipal en La Reina por el alcalde José Manuel Palacios, de la Unión Demócrata Independiente (UDI), quien tiene vínculos con la extrema derecha. Desde ese puesto, Bassaletti también generó controversia al proponer que los residentes locales participaran en tareas de seguridad, creando los Observadores Preventivos Vecinales (OPV).
Después de forjar vínculos con la extrema derecha, Bassaletti comenzó a trabajar para el Partido Republicano. Se convirtió en miembro de la Comisión de Seguridad de Ideas Republicanas y asesor de seguridad del líder ultraconservador, José Antonio Kast. En esa capacidad, acompañó a Kast en un viaje a El Salvador para conocer las cárceles y los planes de seguridad implementados por el presidente Nayib Bukele.
Ahora, Bassaletti es el candidato del Partido Republicano a la alcaldía de Maipú, representando opciones de extrema derecha. Su candidatura ha sido respaldada por figuras prominentes de la derecha, incluyendo a la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, a pesar de las controvertidas acciones que marcan su historial.
El agresor de Gustavo Gatica convertido en asesor de seguridad de candidata Republicana
El Teniente Coronel en retiro, Claudio Crespo, fue procesado por disparar el arma que dejó ciego al estudiante Gustavo Gatica durante una manifestación en la Plaza Dignidad en 2019. A pesar de las acusaciones, Crespo ha defendido su conducta y ha criticado su expulsión de las filas de Carabineros. Recientemente, Crespo ha ejercido como asesor de seguridad de Antonella Pecchenino, candidata del Partido Republicano a la alcaldía de Viña del Mar.
De Teniente a candidato de la derecha
Mario Desbordes, ex teniente de Carabineros, es uno de los candidatos de la derecha para la alcaldía de Santiago. Desbordes ha tenido una carrera política variada, habiendo servido como diputado, ministro de Defensa y miembro de Renovación Nacional (RN), un partido de derecha. Recientemente, el Instituto Nacional de Derechos Humanos se querelló contra Desbordes por el delito de tráfico de influencias, una acusación que él ha negado vehementemente, alegando que es parte de una «operación política».